Estudio muestra un decálogo para construir organizaciones mentalmente saludables
Integrar la salud mental en la cultura organizacional, educar y concientizar al personal en hábitos de vida saludables, humanizar la gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo y fomentar redes de apoyo entre el equipo de trabajo, son algunas de las recomendaciones para empresas y colaboradores.

Salud mental en el trabajo. I Foto: Getty Images. / boonchai wedmakawand
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de bienestar que permite a las personas hacer frente al estrés de la vida, desarrollar sus habilidades y contribuir a su comunidad”.
Un estudio desarrollado en 2024 por el Observatorio de la Seguridad y Salud en el Trabajo del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), reveló que en el periodo comprendido entre el 2013 y el 2022, en Colombia se reportaron más de 162 mil intentos de suicidio en población en edad productiva (15 a 60 años de edad), pasando de 1337 casos en 2013, a 29.410 en 2022; es decir, un aumento 22 veces superior a lo reportado una década atrás.
Así mismo, para el 2022, 3645 personas en edad productiva fueron atendidas en los servicios de salud por problemas relacionados con el empleo, siendo esta cifra 17,6 % mayor a la referida en 2013. Dentro de los motivos de consulta se evidenciaron fenómenos como la inseguridad laboral, el estrés, la excesiva carga de trabajo y el agotamiento.
De ahí la importancia de crear organizaciones saludables entendidas como aquellas que gestionan integralmente los riesgos físicos y psicosociales, integran la salud y el bienestar de los empleados en sus objetivos estratégicos, fomentan ambientes laborales y liderazgos positivos, así como culturas organizacionales basadas en la confianza, el respeto, la empatía, la colaboración y el cuidado mutuo.
Además, son aquellas que favorecen el desarrollo continuo del talento humano, impulsan el equilibrio entre trabajo y vida personal y estimulan la adopción de estilos de vida saludable en los trabajadores, sus familias y las comunidades aledañas.
Colombia ya cuenta con una norma que apoya la transición de las empresas y entidades a convertirse en organizaciones saludables y mentalmente protectoras. La Ley 2460 expedida en junio de 2025, reconoce la salud mental como un derecho fundamental e insta a las empresas —junto con las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL)— así como a las entidades públicas a desarrollar acciones de prevención, sensibilización, orientación y control de factores de riesgos psicosociales para garantizar un ambiente laboral libre de fenómenos como el acoso laboral, la violencia y la estigmatización.
Así mismo, indica que las organizaciones deberán implementar medidas que contribuyan al bienestar y la salud mental de sus trabajadores durante la jornada laboral y que los incentive a adoptar estas prácticas en su entorno familiar y comunitario.
En otras palabras, el entorno laboral debe concebirse como un espacio mentalmente protector.
“La salud mental dejó de ser un asunto exclusivo de los sistemas de salud. Hoy es un tema de responsabilidad compartida entre Estado, empleadores y trabajadores. Urge transformar la visión tradicional del bienestar laboral. No se trata de generar acciones aisladas o campañas de un solo mes, sino de construir una cultura organizacional que ponga al ser humano en el centro de la estrategia corporativa, que promueva espacios de trabajo empáticos y saludables y que reconozca que el bienestar mental es inversión, no gasto”, afirma Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del Consejo Colombiano de Seguridad.
Decálogo para construir organizaciones mentalmente saludables
- Integrar la salud mental y la seguridad de los trabajadores en la cultura organizacional, reconociendo su valor estratégico dentro de la misión y los valores corporativos.
- Promover un liderazgo empático, positivo, proactivo y transformacional, que escuche, apoye, empodere, motive y detecte tempranamente situaciones que requieren atención en el bienestar psicosocial de sus equipos.
- Educar continuamente al personal en salud mental, gestión del estrés, habilidades blandas y primeros auxilios psicológicos, así como la identificación y reporte de condiciones inseguras o riesgos.
- Establecer programas de bienestar que fomenten el equilibrio entre la vida personal y laboral, así como políticas de desconexión digital, velando por el cuidado de la salud holística e integral.
- Evaluar y gestionar los factores de riesgo psicosocial, mediante la aplicación de herramientas validadas como la batería adoptada por la Resolución 2764 de 2022 y demás herramientas complementarias que puedan adaptarse al contexto de la organización para evaluar el clima y la cultura organizacional.
- Implementar programas de prevención, programas de vigilancia epidemiológica y protocolos de respuesta organizacional, orientado a la identificación de signos o síntomas de alarma que permitan brindar una oportuna atención psicosocial para realizar la derivación respectiva a la valoración y/o tratamiento por el profesional especializado en el tema.
- Fomentar redes de apoyo entre colegas que fortalezcan la confianza y reduzcan el estigma sobre trastornos mentales.
- Humanizar la gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), centrando las políticas en el cuidado de la persona.
- Generar alianzas estratégicas con entidades públicas, privadas y académicas para innovar en la gestión del riesgo psicosocial de manera oportuna, articulada y efectiva
- Medir, evaluar y mejorar continuamente las estrategias de bienestar, clima laboral y cultura organizacional.



