Industrias generan más del 50 % de la contaminación del aire en la Sabana de Bogotá
De acuerdo a un informe liderado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), los combustibles fósiles y las construcciones son los sectores que aportan a la contaminación atmosférica.

Contaminación del aire por quema de basuras en Ureña, zona de frontera
Cundinamarca
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en un trabajo conjunto con la la Universidad Militar Nueva Granada y la Universidad de Huelva en España presentaron los resultados de la primera investigación científica que analiza la calidad del aire en un sector específico de la Sabana de Bogotá, concretamente en el sector Manas de Cajicá, Cundinamarca.
El estudio encontró que, aunque las concentraciones promedio de material particulado cumplen con los límites establecidos por la normatividad nacional e internacional, sí son relativamente altas frente a otras zonas rurales del mundo.
“Este estudio confirma que la industria tiene un peso determinante sobre la calidad del aire en la Sabana de Bogotá y que debemos continuar con nuestras estrategias de control y seguimiento a estas fuentes de emisión, con el fin de garantizar un ambiente más sano para los habitantes de la región”, afirmó el director general de la CAR Alfred Ignacio Ballesteros.
Sectores que más impactan la contaminación del aire
De acuerdo con el informe, las emisiones industriales, generalmente de combustibles fósiles, plantas de asfalto y cemento, son las principales fuentes contaminantes del aire en la Sabana de Bogotá. Son las responsables de más del 50% de la masa de material particulado PM10, un tipo de contaminante registrado en el aire.
Estas partículas, que no son visibles para el ojo humano, pueden ser polvo, cenizas o polen, y se generan tanto de fuentes naturales como de actividades humanas.
Otra de las principales industrias que deterioran la calidad del aire es el sector de la construcción como la producción de mezclas asfálticas, así como una cervecería que opera con calderas combinadas, industria de refinación de sal, otra de fabricación de ladrillos y una más vinculada al manejo de materiales de construcción.
Lo que sorprendió de este informe es que la contaminación que aporta el tráfico vehicular fue menor, con una participación cercana al 21 %.
También se advierte la presencia de metales como cromo hexavalente (Cr VI), arsénico (As) y cobalto (Co), que superan los umbrales mínimos de riesgo carcinogénico, lo que hace necesario implementar medidas de control y fortalecer la vigilancia a estas industrias.



