Activistas de la Flotilla Global Sumud denuncian tratos inhumanos durante detención en Israel
Ciudadanos españoles y suizos, que hicieron parte de la Flotilla Global Sumud, ya fueron deportados a sus países.

Exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al llegar deportada desde Israel. (Photo by Lluis GENE / AFP) / LLUIS GENE
Los primeros 21 de los 49 activistas españoles que integraban la flotilla de ayuda a Gaza interceptada esta semana por Israel aterrizaron el domingo en el aeropuerto de Madrid, mientras que se espera que los 28 restantes lleguen hoy a su país
Según lo que ha explicado el gobierno español e israelí, estos primeros 21 activistas españoles deportados habrían accedido a firmar un documento en el que aceptan que han entrado ilegalmente a Israel, sin embargo los mismos activistas aseguraron que sus firmas fueron falsificadas.
“Lo han firmado ellos en nuestro nombre. Un policía israelí ha firmado en nuestro nombre como si los hombres que hemos llegado hoy fuéramos los capitanes de los barcos de la flotilla. Han firmado con nuestro nombre y en nuestra cara. Han planteado documentación en hebreo delante de nosotros negándonos el derecho a traductor. Hay que decirlo también, que no había derecho a asistencia consular porque no le permitieron al consulado español, y esto nos lo ha dicho el propio cónsul, acceder al puerto de Ashdod. Por tanto, llegamos en una condición de absoluta indefensión”, explicaron.
Tratos inhumanos
Los activistas que han sido deportados desde Israel han denunciado que durante su detención fueron víctimas de tratos inhumanos como pasar horas arrodillados, con las manos atadas y bajo el sol. Algunos fueron arrastrados por el suelo, insultados y golpeados.
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“Siete horas maniatados con las manos en la espalda, sentados en el asfalto de noche. Se reían en nuestra cara, nos trataban como si fuéramos menos que seres humanos, menos que animales. Ya en la cárcel,los maltratos físicos y psicológicos han sido repetidos durante todos estos días. Nos han golpeado, nos han arrastrado por los suelos, nos han vendado los ojos, nos han atado de pies y manos, nos han metido en jaulas”, explicaron quienes estuvieron detenidos en una prisión de Israel a la espera de su deportación.
Incluso Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona y tripulante de la Flotilla, explicó que “eran 13 celdas para las mujeres que daban a un patio donde había una foto enorme de Gaza devastada por las bombas de Israel y escrito en Araba: “Bienvenidos al nuevo Gaza””.
“No hay doctores para animales como vosotros”
Además, aseguraron que se les negaron medicinas esenciales a algunos tripulantes de la flotilla detenidos.
“Hay una frase que yo creo que define muy bien el trato recibido y es que cuando varios presos han solicitado insulina para dos rehenes con diabetes, la respuesta ha sido: “No hay doctores para animales como vosotros”. El agua no era potable. La alimentación ha sido mínima, siempre para sobrevivir y aún así la mitad de los rehenes aproximadamente han estado y muchos siguen haciendo huelga de hambre”, explicó Carlos Barrón, periodista de El País, el periódico global, que acompañaba la Flotilla, en conversación para la Cadena SER.
Nueve de los 19 suizos que formaban parte de la Flotilla aterrizaron en Ginebra el domingo y denunciaron que fueron atados de las manos a la espalda de una forma muy dolorosa. Luego los dejaron en un patio con un centenar de miembros de la misión humanitaria, y los dejaron durante horas al sol de rodillas.
En este momento, se espera aún la deportación de Manuela Bedoya y Luna Barreto, colombianas que hacían parte de la flotilla y que fueron detenidas luego de que su embarcación fue interceptada




