Hambre en Gaza: derecho internacional, fracaso humanitario y arma de guerra
Ciudadanos de Gaza, médicos y expertos en derecho internacional analizaron lo que significa la declaración de hambruna por parte de Naciones Unidas
Hambre en Gaza: derecho internacional, fracaso humanitario y arma de guerra
En Hora20 hablamos del horror, de lo inhumano, de lo inmoral, de un crimen, de la hambruna que viven hoy cientos de miles de gazatíes ante el bloqueo de Israel que impide la llegada de ayudas humanitarias y de alimentos a la Franja de Gaza. Un diálogo con quienes viven esta situación, con aquellos que intentan atenderla, conoceremos su día a día y al tiempo analizaremos si esta situación de hambre como arma de guerra representaría un fracaso para la humanidad, así como el rol que podría cumplir el derecho internacional a la hora de juzgar lo que hoy pasa en Gaza.
Lo que dicen los panelistas
Desde España, Ryma Sheer mohammadi, activista, defensora de los derechos humanos y traductora iraní, hizo un reconocimiento a la labor del activismo en la región, “donde no están avalados por organizaciones y no se cuenta con el apoyo de ellas, hacen trabajo por ayudar a la población civil; lo que llega es terrible y miramos esto tratando de mantener la esperanza, de que países y comunidad internacional reaccionen y tomen decisiones”.
Señaló que todo el panorama en Oriente Próximo es complejo por la forma como mueren los activistas, pero resalta que la situación más grave es en Gaza, “hay una minoría que tiene el poder de la democracia en sus manos, tenemos muchas cosas en las manos y actuamos como si no fuera con nosotros, entonces creo que hay que empezar por mirar si hay un Oriente Medio nuevo y cómo cambian los papeles; el balance en manos de EE.UU. y con aliados potentes como países del golfo y la situación de amenaza constante de Irán con grupos en la región”.
Desde Gaza, Husam Ghanim, ciudadano palestino, contó el panorama es horroroso, “la población enfrenta bombardeos constantes, desplazamientos masivos y escasez extrema de agua, alimentos y medicina. Muchos han perdido sus hogares, se muere por violencia, pero también por hambre y falta de atención médica”. Manifestó que como habitante de la ciudad de Gaza, acaba de recibir una orden de evacuación hasta el próximo martes, “la gente está muy desesperada porque desplazarse después de dos años y no hay lugares en el sur para desplazarnos y la gente se ha vuelto loca por esa condición”. Contó que durante la guerra ha vivido la mayoría del tiempo en tiendas de campaña, “allí se sufre mucho porque se vive con un calor extremo en verano y con un frio intenso en el invierno”. En cuanto a la recepción de ayudas, dijo que no ha recibido nada hasta el momento, que la forma de conseguir alimentos es yendo al mercado a comprarlos a altos costos.
Frente a cómo vive la población, dijo que hasta hace dos semanas la situación era muy crítica y que el panorama ha mejorado ante la entrega de algunas ayudas, “todo está destruido y comprar cosas en el mercado no es como antes, hace un mes no había azúcar y un kilo llegaba a costar $100 dólares; los precios son astronómicos, la gente se gasta sus ahorros en comprar productos básicos”.
Por último, contó que ante la escasez de productos higiénicos están apareciendo enfermedades y virus desconocidos que no se pueden controlar por parte de las autoridades sanitarias.
Esperanza Santos, coordinadora de Médicos sin Fronteras en Gaza, contó que nunca es tarde para declarar la hambruna, pues esto requiere de un análisis y de pruebas, aunque detalló que es algo que viene pasando desde hace muchos meses, “varios médicos hemos tratado a mujeres en embarazo y niños por malnutrición, pero con el bloqueo al ingreso de alimentos hemos visto un incremento exponencial y progresivo de los casos registrados”. En esa medida, dijo que la declaratoria puede ayudar a elevar la atención y la ayuda a la población de Gaza. También dijo que la única forma de enfrentar esta situación y de prevenir nuevos casos graves, es que se dé una entrada sostenida y suficiente de alimentos.
De otro lado, dijo que es importante que se ponga al ser humano en el centro de las políticas y no los valores o intereses, “es importante que se ponga al ser humano en el centro el día a día”.
Para Camilo Ramírez-Gutiérrez, profesor de derecho internacional humanitario de la Universidad del Bosque, investigador sobre el impacto y desarrollo del derecho internacional humanitario en los conflictos armados, es importante ver la presión de la comunidad internacional por darle relevancia al DIH a pesar del estado de las cosas en Gaza, “hay que destacar que se ha persistido en distintos sectores humanitarios, sociedad civil y universidades en darle nombre a lo que está pasando y demostrar que las normas que se pactaron después de 1945 se puedan aplicar en condiciones como las de Gaza”. Frente a la declaración de hambruna, dijo que esto tiene varias dimensiones como el desconocimiento del DIH por parte de Israel y confirmado por la orden de arresto contra Netanyahu por la posible configuración de crimen de guerra, “eso no es menor y se ha mostrado que esto se da en varias dimensiones en lo que respecta a la hambruna, son bloqueos en entrada de ayuda, los ataques a cultivos, al ganado, a fuentes de agua”.
Señaló que hay una fractura de la idiosincrasia occidental, humanista y que le falló a Oriente y al pueblo palestino, “he pensado en otros temas como asedio a Sarajevo y la forma como OTAN frenó el ataque de Serbia sobre Bosnia, entonces ahí se reivindican ciudadanías más occidentales y se justificaban intervenciones pero ahora ciudadanías son más orientales, entonces el mundo se vuelve indiferente”. Resaltó que esto impacta también en los cambios de la democracia y mantener un sistema democrático, “el derecho internacional a pesar de tener muchas normas se vuelve ineficaz y eso se demostró esta semana en el Consejo de Seguridad, donde ante el informe de hambruna se hablaba de reconocer Estado palestino y EE. UU. aparece con fuerte oposición”.
En entrevista, Ricardo Pires, portavoz de UNICEF desde Nueva York, señaló que lo ocurrido en Gaza es un horror, una catástrofe de más de 700 días, los niños pagan el precio más alto, “ellos son los que más sufren, hay 18 mil niños asesinados desde el inicio de la guerra, estuve en la Ciudad de Gaza hace pocos días que será el próximo capítulo de sufrimiento para los niños y lo que se ve allí es gente que no puede vivir más con tanto dolor”. Resaltó que el panorama de hambruna se puede agravar y tener consecuencias muy graves para los niños, “estamos preocupados porque esto terminará con un capítulo más grave, las condiciones de hambruna se extenderán a otra ciudades, donde hay niños en clínicas pequeñas, pero bebés muriendo”. Contó que tras dialogar con muchos padres, lo único que se escucha es desespero y un poco de leche para sus hijos y que no mueran de hambre, “como padre no puedo imaginar el horror que es ver a sus hijos morir de hambre, cuando hay comida y suministros a pocos kilómetros”.
Resaltó que cuando un niño sufre de desnutrición, hay que tratarlo, “por ahora no se puede en gran cantidad, pero esto sí tendrá muchas consecuencias para la vida de los niños”.
Hambre en Gaza: derecho internacional, fracaso humanitario y arma de guerra