JEP definirá la situación jurídica de 862 militares por falsos positivos en Antioquia
Aunque participaron en uno o más hechos, no tuvieron un papel determinante en el patrón criminal y no son considerados máximos responsables de los delitos
imagen de referencia falsos positivos JEP
Bogotá
La Sala de Reconocimiento de Verdad de Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, remitió 862 antiguos integrantes de seis batallones de la IV Brigada del Ejército Nacional, sus expedientes y solicitudes, a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, porque son considerados no máximos responsables de falsos positivos en Antioquia.
Tampoco fueron partícipes determinantes en la comisión de estos delitos, calificados por la JEP como crímenes de guerra y de lesa humanidad. Por estos mismos hechos ya fueron imputados 48 militares y dos civiles. De ellos, seis tenientes coroneles, 23 oficiales, ocho suboficiales, tres soldados y dos civiles reconocieron por escrito su responsabilidad y se preparan para hacerlo públicamente ante las víctimas y el país.
Allí se resolverá de manera definitiva y no sancionatoria su situación jurídica garantizando su contribución a la satisfacción de los derechos de las víctimas, mientras facilita la reintegración de los antiguos militares a la vida civil, tal como lo establece el Acuerdo Final de Paz firmado en el año 2016.
Se trata de soldados y suboficiales que, aunque participaron en uno o más hechos, no tuvieron un papel determinante en el patrón criminal de asesinatos y desapariciones forzadas en Antioquia, que dejó al menos 581 víctimas entre 2002 y 2007.
En total, 2.799 comparecientes de la fuerza pública han sido remitidos por el Caso 03 de falsos positivos a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, que actualmente lleva los procesos de 7.996 comparecientes de la fuerza pública.
Los falsos positivos en Antioquia
En su investigación la Jurisdicción Especial para la Paz evidenció que en Antioquia se implementó una política de facto de “conteo de cuerpos” que consistió en reportar la mayor cantidad posible de supuestas bajas en combate. Los muertos se convirtieron en el único indicador real del éxito militar, mientras que las capturas fueron desestimadas, consideradas resultados problemáticos que no aportaban a la victoria.
Para alcanzar ese objetivo según la JEP se ejercieron presiones y amenazas a las tropas, y se ofrecieron premios e incentivos a quienes reportaran más muertes. Esta situación generó una competencia feroz por inflar las estadísticas oficiales, sin importar la especialidad de la unidad militar, ni que las guerrillas ya hubieran sido derrotadas estratégicamente.
Como resultado de esta labor, hoy el país sabe que solo en el departamento de Antioquia se concentró el 25,19 % de todas las muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate en el país, lo que en Colombia se conocen como los falsos positivos. La IV Brigada fue responsable del 73% de esas muertes en Antioquia entre los años 2000 y 2013.