Voces femeninas describen el realismo mágico desde Aracataca
Cristina Bendek, Teresita Goyeneche e Ibeth Noriega conversaron sobre el lugar de las mujeres en la literatura latinoamericana, desde el corazón del Caribe.
Uno de los principales retos de ser escritora caribeña es desligarse del realismo mágico, no como una voz de protesta sino como un acto de independencia literaria. Esta fue una de las conclusiones del panel, “Las mujeres que inventan mundos” del Festival Macondo. I Foto: Caracol Radio.
La Casa Museo Gabriel García Márquez fue escenario del conversatorio “Las mujeres que inventan mundos”, uno de los encuentros más esperados del Festival Macondo. La actividad reunió a las escritoras Cristina Bendek y Teresita Goyeneche, moderadas por Ibeth Noriega, directora de Proyección Cultural de la Universidad del Magdalena.
Durante la conversación, las autoras compartieron sus miradas sobre lo femenino en la literatura, la importancia de narrar desde el Caribe, y el modo en que el realismo mágico también puede surgir desde las experiencias de las mujeres. “No siempre tenemos que contar desde lo extraordinario, lo mágico puede estar en la observación cotidiana”, afirmó Goyeneche.
Bendek, autora de Los cristales de la sal, destacó el desafío que implica escribir como mujer desde una región atravesada por múltiples capas de poder. “Nosotras también inventamos mundos, pero los nuestros han sido subestimados históricamente”, dijo.
En medio del diálogo, el nombre de Gabriel García Márquez apareció como una referencia inevitable. Las panelistas coincidieron en reconocer su influencia, pero también en la necesidad de reinterpretar sus huellas desde otras sensibilidades. “Gabo abrió una puerta a lo mágico, pero desde nuestro lugar, lo mágico no necesita exuberancia, basta con existir como somos”, dijo Teresita.
Noriega subrayó la importancia de visibilizar voces femeninas en espacios de memoria literaria. “Este festival es una oportunidad para preguntarnos cómo queremos contar nuestras historias y desde dónde las escribimos”, comentó durante la moderación.
El público, compuesto por lectores, estudiantes y otros escritores, acompañó el encuentro con atención. La actividad cerró con una ronda de preguntas y un breve homenaje a autoras caribeñas invisibilizadas.