Incertidumbre sobre la construcción del frigorífico en Tunja

Tunja

A pesar de las múltiples socializaciones realizadas por la Administración Municipal y el consorcio privado a cargo del proyecto, aún no hay certeza sobre la viabilidad de construir el nuevo frigorífico en Tunja. Según se conoció en una reciente exposición liderada por la directora de Corpoboyacá, Yeimy Echeverría, los predios propuestos no cumplen con las condiciones exigidas por la normativa vigente, especialmente en lo relacionado con el uso del suelo y las determinantes ambientales.

Durante la sesión, Echeverría explicó que los terrenos seleccionados por la Alcaldía y el consorcio se encuentran clasificados en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de 2014 como suelos suburbanos con restricciones para actividades industriales. “Los dos predios están en una categoría de agricultura tradicional, en la que no está permitida la construcción de infraestructura industrial como un frigorífico”, afirmó la funcionaria.

Además, la directora recordó que el 75% de la inversión proyectada será asumida por un privado, mientras que el Municipio aportará solo el 25%. Esta relación ha generado cuestionamientos sobre el alcance real de las decisiones públicas en la ejecución del proyecto.

Otro de los elementos clave señalados por Corpoboyacá es la existencia de restricciones ambientales. El predio principal se encuentra a 856 metros de la reserva del páramo, a 1.800 metros del humedal y el 50% del área está sobre una zona de recarga del acuífero de Tunja. “Estas condiciones exigen una evaluación técnica rigurosa antes de otorgar cualquier tipo de licencia”, indicó Echeverría.

Asimismo, se hizo referencia a una sentencia del Tribunal Administrativo de Boyacá que ordena al Municipio de Tunja abstenerse de construir cualquier planta de sacrificio animal en la vereda La Roja o en zonas que no estén clasificadas como industriales. Esta decisión judicial responde a una acción popular que buscaba proteger los ecosistemas y las comunidades vecinas.

En cuanto a los permisos de vertimientos, Corpoboyacá también advirtió que es necesario un estudio técnico detallado, ya que se estima que el frigorífico procesará hasta 4.600 bovinos y 1.000 porcinos al año, lo que implicaría una actividad industrial de alto impacto. “La disposición adecuada de las aguas residuales es un aspecto crítico del proyecto, y aún no hay claridad suficiente”, puntualizó la directora.

Finalmente, la entidad ambiental confirmó que ha solicitado un nuevo concepto técnico al Ministerio de Vivienda sobre el uso del suelo. Solo hasta que esa respuesta sea entregada y evaluada, se podrá definir si el proyecto es ambiental y viable.