Según gobierno sirio, fue hallada un fosa común con miebros de las fuerzas de seguridad
Los combates entre los grupos pro al Asad y las fuerzas de seguridad de Damasco ha dejado más de 1.018 muertos.

Las fuerzas de la nueva administración siria mandan refuerzos a Jableh, donde se están produciendo intensos choques con combatientes leales al antiguo régimen del derrocado presidente Bachar al Asad. EFE/Yahya Nemah / Yahya Nemah (EFE)
El nuevo Gobierno sirio aseguró haber hallado una “fosa común” con “varios” cadáveres pertenecientes a miembros de las fuerzas de seguridad en una ciudad de la costa siria, tras cuatro días de violencia con grupos leales al depuesto régimen de Bachar al Asad y ejecuciones contra civiles, informó la agencia oficial de noticias siria SANA.
“Los cuerpos de los mártires fueron encontrados en una fosa común en uno de los valles de la ciudad” de Qardaha, indicó una fuente de seguridad de la provincia de Latakia a la agencia, que añadió que en su interior fueron hallados “varios miembros de las fuerzas de seguridad pública y de la Policía”.
El informante apuntó que fueron asesinados por “remanentes del antiguo régimen tras su traición a la ciudad de Qardaha”, en referencia a la ola de violencia que se desató el pasado 6 de marzo por una insurrección de leales a Al Asad contra las fuerzas de seguridad de la nueva administración siria que los derrocó el pasado diciembre de 2024.
SANA publicó imágenes de los cadáveres, con el rostro pixelado, y en el que se muestra cómo algunos de ellos estaban uniformados, aunque no aportó más detalles de cuántos cuerpos fueron hallados ni cuándo fueron asesinados.
Más de 1.018 muertos en Siria por combates
Durante los últimos cuatro días de violencia, más de 740 civiles de la minoría alauita -predominante en la costa siria y a la que pertenece el clan de Al Asad- han sido “ejecutados” y asesinados “a sangre fría” por las fuerzas de seguridad y otras facciones armadas aliadas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Este acto de represión sectaria por parte de miembros afiliados a la nueva administración se produjo tras los ataques lanzados por los grupos pro Al Asad en Latakia, en la que decenas de fuerzas de seguridad del Gobierno liderado por el presidente interino, Ahmed al Sharaa, murieron.
Precisamente, Al Sharaa hizo un llamamiento desde una mezquita de Damasco a preservar la paz y aseguró que lo ocurrido son “desafíos esperados” en esta fase de transición en Siria, por lo que apeló a la “unidad nacional” aunque sin hacer referencia a los asesinatos de civiles.



