División en el partido republicano a pocos días de la posesión de Donald Trump
El presidente electo solicitó que no se contrataran personas afiliadas a una serie de rivales y críticos de su propio partido en su administración.
A pocos días de la posesión del presidente electo Donald Trump, el partido republicano empieza a evidenciar algunas fracturas. El mandatario electo solicitó que no sean contratadas personas afiliadas a una serie de rivales y críticos de su propio partido para puestos en su administración.
Trump ha valorado la lealtad entre sus colaboradores y su publicación es una señal de que no tolerará que funcionarios de su administración tengan alguna afiliación con los republicanos que lo hayan criticado o hayan estado en su contra de alguna manera.
En las últimas horas Trrumop publicó en su red social Truth Social que “para ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo”, no sugieran a personas que hayan trabajado con exvicepresidente Mike Pence, la exrepresentante Liz Cheney y la ex precandidata Nikki Haley.
Trump también mencionó al exvicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney, el exsenador Mitt Romney, el expresidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y el donante republicano Charles Koch.
En su declaración, el presidente electo agregó que hasta el momento su administración ha contratado a más de 1000 personas para el gobierno de los Estados Unidos.
Pero esta podría no ser la única división entre el partido, dos miembros cercanos a Trump, Steve Bannon su exasesor y su nuevo aliado el multimillonario Elon Musk parecen no tener una buena relación.
“Tan pronto como pueda convertir a Elon Musk de un tecnofeudalista a un nacionalista populista, comenzaremos a lograr avances reales”, dijo Bannon en una entrevista reciente.
De acuerdo con Bannon, el CEO de Tesla no busca el bienestar del país sino beneficios para sus compañías. Y aunque el exestratega de Trump afirma que Musk tiene una influencia limitada, Bannon reconoció que el multimillonario había respaldado la campaña de Trump con cientos de millones de dólares, “merece un lugar en la mesa” y no irá a ninguna parte, señalando que naturalmente habrá enfrentamientos en medio de la amplia coalición que Trump ha construido.
Bannon calificó los próximos días en Washington DC como “días de tormentas increíbles”.