Después de siete días de restaurado, concejal “El Gury” pintó de gris el mural “Nos Están Matando”
Colectivos de artistas urbanos de Medellín habían restaurado el mural de “Nos Están Matando” después de haber sido cubierto por la administración distrital. Una semana después, el concejal Andrés Rodríguez lo pintó de gris.
Después de siete días de restaurado, concejal “El Gury” pintó de gris el mural “Nos Están Matando”
Medellín, Antioquia
Después de una semana de que colectivos de artistas gráficos y urbanos de Medellín emitieran un comunicado con su rechazo por la acción de la alcaldía de cubrir el reconocido mural de “Nos Están Matando”, ubicado en la Avenida Paralela, cerca de la estación Acevedo del Metro; el concejal Andrés Rodríguez, más conocido como “El Gury”, pintó de gris el graffiti.
El hecho generó una intensa controversia, pues el mural, es considerado por diferentes sectores sociales y para los mismos artistas como un símbolo de resistencia y memoria colectiva frente a la violencia en Colombia, al ser creado durante el estallido social de 2020.
La decisión de borrar el mural fue criticada por los colectivos de artistas urbanos, quienes consideran el hecho como un acto de censura. Por la polémica, se citó a una reunión con Mesagraff, un espacio de articulación con la Alcaldía de Medellín, para establecer nuevos acuerdos sobre la expresión artística en el espacio público de la ciudad.
Por su parte, el concejal del Centro Democrático justificó su acción señalando que el mensaje del mural no representa a todos los ciudadanos; argumentando que el mural transmitía un mensaje que calificó como feo y de odio.
“Pues si eso es un graffiti, es el graffiti más feo y malo que he visto en mi vida. Entonces si eso se toma como un graffiti, le digo pues que el que hizo el graffiti sabe más de maternidad de gallinas que de graffiti. Segundo, el mensaje es nefasto. Con tantos mensajes positivos por comunicar, ¿por qué tienen que poner que nos están matando? Eso me parece terrible. Eso como mensaje para ese momento, pues, para este momento de Medellín, es terrible y por eso tomé la decisión. Así como ellos pintan, yo también los puedo tapar”, expresó Rodríguez.
El permiso del arte en el espacio público
En contraste, voceros de los artistas denunciaron la acción como una limitación a la libertad de expresión y recordaron que, según acuerdos municipales, los artistas tienen derecho a pintar en espacios públicos mientras cumplan con ciertas restricciones.
“El espacio público, bajo la concepción que se tiene, es un espacio en el que se permite la libertad creativa siempre y cuando, insistimos, no hayan esas tres cosas: ni mensajes de odio, ni política exterior-visual, ni mensajes político-electorales”, explicó un gestor cultural de graffiti y muralismo en la ciudad.
El gestor cultural líder del colectivo que pintó el mural subrayó que no se trata de una disputa política, sino de una denuncia social y una manifestación artística: “Cualquier persona que quiera expresar en el espacio público sus sentidos, quiere hacer algo que es legal, podría hacerlo. Que a otros no les gusta y otros prefieren también que la ciudad sea de otra forma, también es absolutamente válido. Es decir, esto no es una cosa o la otra, no es la ciudad gris o de color, no ambas cosas pueden convivir. No pretendamos que queramos tapar la posición del otro. No, el arte es efímero, el arte urbano es efímero. Todo el mundo lo entiende, pero es muy normal que se dé la dinámica de te tapo, me tapas con diferentes mensajes”.
Aunque ambas partes mantienen sus posturas, coinciden en que la dinámica de pintar y borrar continuará, pues ningún bando está dispuesto a ceder, reflejando las distintas visiones sobre el uso del espacio público y el papel del arte urbano en Medellín.