Mercurio en el agua ¿Posible causa de suicidios en una comunidad indígena en Risaralda?

En un reciente diálogo que tuvo Caracol Radio, con Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, sobre los impactos generados por daños ambientales en el occidente del territorio, el directivo reveló que la presencia en el agua de altas cantidades de mercurio, usado por mineros ilegales en los ríos para su actividad, estaría generando al parecer demencia e irracionalidad entre la población indígena habitante de la zona rural de Pueblo Rico, y que se abastece de los afluentes contaminados, lo que habría llevado además a cerca de un centenar de integrantes de la comunidad Emberá Chamí, a autoeliminarse, hechos y cifras que hoy son materia de investigación y que preocupa a las autoridades.

Gómez indicó que esto sumado también al consumo de sustancias psicoactivas y episodios de violencia intrafamiliar, se convirtieron en la combinación para el deterioro de la salud mental de esta comunidad, llevandolos a la locura, especialmente a jóvenes habitantes del sector de Santa Rita.

El directivo mencionó que la solución para enfrentar esta grave situación, es erradicar por completo la minería ilegal, haciendo un llamado además a las autoridades de salud pública.

Esta versión contrasta con la entregada por especialistas en la materia, que han indicado que son los menores de edad y los jóvenes indígenas los más vulnerables al suicidio, esto también por factores como la violencia verbal, física, sexual, discriminación y el consumo excesivo de alcohol.

Se conoció extraoficialmente, que el retorno de adolescentes que vivieron durante varios meses en el Parque Nacional en Bogotá, mientras la comunidad indígena protestaba por mejores condiciones de vida, también estaría generando choques culturales y a su vez elevado la cifra de intentos de suicidio.

Al consultar por las cifras oficiales, Caracol Radio pudo conocer que en lo que va del año solo hay reporte de cuatro casos de autoeliminación en esta población risaraldense; sin embargo, se conoció que la cifra podría ser mucho mayor, pero no está registrada, a falta de reporte por parte de la misma comunidad que le da manejo hermético a este tipo de situaciones, e impide la intervención por parte de las autoridades gubernamentales, esto sin tener en cuenta los casos de intentos de suicidio de los cuales tampoco hay un registro oficial.