Este sábado 30 de noviembre, Atlético Mineiro y Botafogo se enfrentarán en el Estadio Monumental de Buenos Aires para disputar la final de la Copa Libertadores 2024.

Este duelo inédito definirá al nuevo monarca del fútbol sudamericano, con el “Galo” buscando su segundo título continental y el “Fogão” soñando con su primera conquista internacional en 120 años de historia. El encuentro está programado para las 3:00 p.m. (hora de Colombia) y será el cierre perfecto de una edición llena de emociones.

Atlético Mineiro llega a la final en medio de una complicada racha de diez partidos sin ganar, lo que ha generado preocupación en su entorno. Su última victoria fue un contundente 3-0 sobre River Plate en la ida de las semifinales, el pasado 22 de octubre. Desde entonces, los dirigidos por Gabriel Milito acumulan cuatro empates y seis derrotas, una situación que deberán revertir si quieren alzarse con el título. A pesar de esto, la calidad ofensiva de jugadores como Hulk, Paulinho y Deyverson representa una amenaza constante para cualquier rival.

Por otro lado, Botafogo, comandado por el portugués Artur Jorge, llega en un momento ascendente. Tras superar cómodamente a Peñarol en semifinales con un global de 5-3, el equipo carioca ha mantenido un buen rendimiento, con dos triunfos y tres empates en sus últimos compromisos. Además, su camino a esta final ha sido especialmente meritorio, comenzando desde la fase previa y dejando en el camino a equipos como Aurora, Bragantino y rivales de peso en la fase de grupos.

Virtudes de ambas escuadras

Las figuras de ambos equipos prometen un espectáculo de alto nivel. En Botafogo destacan Luiz Henrique, exjugador del Real Betis; Thiago Almada, campeón del mundo con Argentina en 2022; Igor Jesus, una de las revelaciones de la selección brasileña; y Jefferson Savarino, quien enfrentará a su exequipo. Mientras tanto, Atlético Mineiro cuenta con Brahian Palacios, el colombiano que fue figura en Nacional, y un técnico como Milito, quien vive con intensidad cada partido y afronta su primera final de Libertadores como entrenador.

Ambos equipos llegan con grandes expectativas, pero con estilos y contextos muy diferentes. Mineiro busca recuperar el ritmo que lo llevó a instancias finales, mientras que Botafogo aterriza en Buenos Aires con la vitola de favorito, respaldado por la inversión del magnate estadounidense John Textor. Esta final no solo marcará al nuevo campeón de la Libertadores, sino que también será un preludio a la Copa Intercontinental, que se disputará en diciembre en Catar, donde podrían enfrentar al Real Madrid.

El escenario está listo, y la historia espera ser escrita. La última vez que Botafogo celebró un gran título fue en 1995, mientras que Mineiro busca reeditar la gloria internacional alcanzada en 2013. Este duelo no solo definirá al mejor equipo del continente, sino que también consolidará el legado de uno de los dos clubes en la historia del fútbol sudamericano.