7 síntomas de un perro con parásitos: ¿Cómo tratarlo? Recomendaciones de expertos
Las infestaciones parasitarias pueden provocar desde molestias leves hasta enfermedades graves e incluso la muerte.
Los parásitos internos, o como le llaman de una forma técnica “endoparásitos”, son organismos que viven dentro de otros seres vivos, es decir, estos se localizan en el interior de sus cuerpos, principalmente en órganos como el intestino, el corazón y los pulmones. Algunos de estos parásitos son muy comunes en mascotas y pueden causar enfermedades tanto en los animales como en las personas. Estas infecciones, conocidas como zoonosis, pueden tener consecuencias graves para la salud.
Las infestaciones parasitarias pueden provocar desde molestias leves hasta enfermedades graves e incluso la muerte. La prevención oportuna y adecuada es fundamental para garantizar el bienestar animal y prevenir la transmisión de estas enfermedades a los seres humanos. De manera que los parásitos internos, organismos que habitan dentro de otros seres vivos, son comunes en mascotas, especialmente en cachorros y gatos. Estos parásitos pueden invadir una amplia gama de órganos, desde el tracto digestivo hasta el sistema nervioso, causando diversos problemas de salud.
¿Cuáles son los síntomas que se presentan cuando un perro tiene parásitos?
Para saber o sospechar que un perro tiene un parásito, los síntomas más comunes son:
- Vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Pelaje seco e inerte
- Tos
- Adelgazamiento
- Malestar general
Tratamiento
El tratamiento antiparasitario se inicia tras un diagnóstico preciso basado en el análisis de heces. Este examen permite identificar el tipo de parásito presente y seleccionar el medicamento más adecuado para su eliminación. Los antiparasitarios se presentan en diversas formas, como inyectables, comprimidos, jarabes o pipetas tópicas.
¿Qué es la leptospirosis y cómo se puede prevenir una infección?
Los cachorros requieren de un programa de desparasitación cuidadoso durante sus primeros meses de vida. Debido a su sistema inmunológico y a su exposición a diversos ambientes, las crías son especialmente susceptibles a las infestaciones parasitarias. Por ello, es fundamental iniciar el tratamiento antiparasitario a temprana edad y repetirlo con la frecuencia indicada por el veterinario.
La frecuencia de la desparasitación en perros adultos debe ajustarse a las particularidades de cada animal, considerando factores como su entorno y estilo de vida. Sin embargo, como regla general, se recomienda desparasitar contra las lombrices ‘nematodos’ cada tres meses y contra los parásitos ‘cestodos’ cada cuarenta y cinco días.
Lombrices Nematodos
Los parásitos intestinales, como Toxocara canis y Toxascaris leonina, son comunes en perros jóvenes. Estos parásitos pueden transmitirse de la madre a los cachorros durante la gestación o la lactancia, o bien a través de la ingestión de heces contaminadas o presas infectadas. Los perros infectados pueden presentar vómitos, diarrea y pérdida de peso.
Lombrices Cestodos
Las teniasis, infecciones causadas por cestodos, son frecuentes en perros, aunque a menudo cursan de forma asintomática. Estos parásitos, que se asemejan a granos de arroz, pueden encontrarse en las heces de forma individual o formando cadenas. La transmisión no se produce entre perros, sino a través de huéspedes intermediarios como pulgas, roedores o peces crudos.