Comunidades emberá retornarán este viernes a sus territorios: ANT explica acuerdos

En la madrugada de este viernes 29 de noviembre, la Agencia Nacional de Tierras y el pueblo Emberá llegaron a un acuerdo para dar solución a sus necesidades de vivienda, educación de calidad, nutrición infantil y acceso a la tierra en el departamento de Risaralda.

De acuerdo con el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, este grupo de indígenas emberá que llegó en la noche de este lunes a Bogotá y se instaló en inmediaciones de la sede principal de la entidad, en el Centro Administrativo Nacional (CAN), retornará en horas de la tarde a sus territorios y recibirán el acuerdo completo con todas sus características:

“Terminamos las mesas a las 2 de la mañana. Ya se culminó la negociación, ya hay acuerdo, ya quedó una comisión técnica estructurando las conclusiones y esta misma tarde noche iniciaría el retorno de las comunidades emberá a su territorio”.

La llegada de la comunidad emberá, que suman más de 2.000 personas según estimaciones del Distrito, buscaba visibilizar su situación de vulnerabilidad y exigir medidas inmediatas que mejoren sus condiciones de vida, pues según manifestaron, aunque el gobierno de Gustavo Petro había prometido ayudas en temas de vivienda, salud, educación y tierras, las soluciones concretas no habían sido implementadas de manera efectiva.

Conforme a las declaraciones a medios del Consejero mayor del Consejo Mayor Indígena de Risaralda, Marco Fidel Guasarave, el llamado de la comunidad es que, “escuchen las voces de las madres y las familias” de sus territorios, ya que entre 2023 y lo que va de 2024, al menos 110 menores de cinco años han muerto por desnutrición, teniendo en cuenta las cifras ofrecidas por la comunidad. “Debemos subsanar y dar alivio para que en nuestros territorios haya paz y armonía y que los flagelos de estas muertes no se presenten”, añadió.

Acuerdos pactados con el pueblo Emberá

En ese sentido, la ANT se comprometió a comenzar la entrega de tierras a los indígenas emberá para que puedan establecerse en lugares donde puedan vivir dignamente y, a su vez, preservar sus costumbres y culturas. De igual forma, mientras se gestionan esta legislación de territorios, el Gobierno les dará garantías para su desplazamiento y otras necesidades urgentes, como la atención en salud y educación.

“Fueron mesas de trabajo que contaron con la presencia de 13 sectores del Gobierno Nacional, algunos compromisos en materia de educación, de salud, de cultura, compromisos de tierras, de proyectos productivos. Entonces se hace un acuerdo ajustado a la realidad fiscal de del Gobierno, responsable también y bueno, conforme a ello es que ya podemos darle vía libre a la posibilidad de del retorno de la comunidad”.

La ministra de Vivienda, Helga María Rivas, que hizo parte de la mesa de negociación, confirmó que junto a los representantes de las organizaciones Emberá se concertó un presupuesto para 2025 que garantizará subsidios de vivienda nueva y mejoramientos, bajo un modelo de autogestión. Reconoció además la importancia de hacer una intervención con “enfoque étnico-territorial con participación en los diseños, en la toma de decisiones, mano de obra y visión de nuestro”.

El funcionario agregó que, con el fin de asegurar el cumplimiento de los compromisos, se instaló una Comisión Técnica de Seguimiento que adelantará reuniones permanentes para valorar los avances. La primera se realizará el 15 de enero de 2025: “Vamos para unos de los resguardos de la comunidad indígena y bueno, hemos venido concertando como también mecanismos conjuntos con acompañamiento de la ONIC (Organización Nacional Indígena de Colombia) en el que podemos hacer seguimiento efectivo a los compromisos que se desarrollan en el marco de esta negociación”.

Este acuerdo con el pueblo emberá representa un paso hacia la implementación de políticas públicas más efectivas para los indígenas en Colombia, especialmente aquellos que enfrentan condiciones de desplazamiento y pobreza extrema. En agosto más de 800 indígenas emberá retornaron a sus territorios desde Bogotá tras casi un año viviendo bajo carpas de plástico y precarias condiciones en el céntrico Parque Nacional, en el centro de la capital, para reivindicar las garantías de paz en sus tierras.

Por último, Harman manifestó su total agradecimiento a cada sector del Gobierno que se sentó a dialogar para avanzar en los compromisos con esta comunidad: “Un agradecimiento especial a los más de 13 sectores que se sentaron en las mesas, que acordaron de manera muy responsable los compromisos con la población y bueno, se da por finalizada la movilización, y se avanza también en los esquemas de seguridad para hacer de este pliego y de estos compromisos otra realidad posible para los pueblos indígenas de Risaralda”.