Hay desolación y tristeza en los pueblos afectados: colombiano en desastres de Valencia
Daniel Baliz, colombiano en Valencia, habló en 6AM sobre cómo avanzan los días de los habitantes de esta región tras la emergencia por las inundaciones
La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha causado estragos en la Comunidad Valenciana, dejando a su paso inundaciones y destrucción.
Por eso, en medio de esta catástrofe, Daniel Baliz, un colombiano residente en Valencia, estuvo en los micrófonos de Caracol Radio y habló de como se ha unido a una caravana de ciclistas que están ayudando en las labores de rescate y asistencia a las víctimas.
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Una iniciativa de solidaridad
Baliz y otros voluntarios están movilizando agua, enseres y artículos de aseo personal para las personas afectadas. “Estamos en la Rambleta, el punto de acceso de encuentro donde cargamos agua y cosas de aseo. El barro llega hasta las rodillas en algunas áreas”, explicó Baliz.
La Rambleta, un teatro en Valencia para los voluntarios que trabajan incansablemente para proporcionar suministros esenciales a las personas que han perdido casi todo debido a las inundaciones
Desolación en los pueblos afectados
El panorama en los pueblos devastados es desolador. “Ves el barro que están sacando de las casas, motobombas sacando agua de los garajes, y niños ayudando a sus padres. Hay personas mayores que aún no han podido salir de sus edificios y están pidiendo comida caliente”, relató Beliz.
Las imágenes de niños y ancianos luchando contra el barro y el agua, son desgarradoras. Las motobombas trabajan sin descanso para drenar el agua acumulada, pero el proceso es lento y arduo. Los voluntarios, incluidos los ciclistas, están haciendo todo lo posible para ayudar a las familias a limpiar sus hogares y recuperar lo poco que queda.
Una experiencia aterradora
Baliz compartió su experiencia personal durante la inundación: “En diez minutos, todo se llenó de agua. Tuve que salir de la furgoneta por una ventana y aferrarme a un árbol. La alarma nacional sonó, advirtiendo de vientos fuertes mientras yo estaba en el árbol. Fue una situación de supervivencia”.
La rapidez con la que subió el agua fue sorprendente y aterradora. Daniel Baliz describió cómo el agua comenzó a empujar su furgoneta, obligándolo a escapar por una ventana. A medida que el agua subía, se aferró a un árbol, temiendo por su vida mientras los vientos fuertes azotaban la zona. La alarma nacional, que sonó en todos los móviles, advertía a las personas que no salieran de sus casas debido a los peligrosos vientos, pero para el colombiano, ya era demasiado tarde para buscar refugio seguro.
La respuesta del Gobierno
El Gobierno español ha anunciado un plan de ayudas de más de diez mil millones de euros, destinados a cada persona por daños en sus viviendas. Sin embargo, Baliz expresó su frustración: “Pedro Sánchez se demoró, como el presidente va a decir que si necesitan ayuda, pídanla, o sea, esto es una catástrofe natural de una magnitud que uno no se alcanza ni a imaginar”.
El colombiano y otros voluntarios han tenido que depender de sus propios recursos y de la solidaridad de la comunidad para hacer frente a la crisis. La falta de coordinación y la lentitud en la llegada de ayuda oficial han exacerbado la situación, dejando a muchas personas en una situación desesperada.
Llamado al consulado colombiano
Baliz hizo un llamado al consulado colombiano en Valencia para establecer puntos de encuentro y apoyo para sus connacionales afectados. “Necesitamos puntos para que los colombianos se acerquen y se identifiquen. No he visto a ningún dirigente aquí para ayudarnos”, afirmó.
La falta de presencia oficial del consulado colombiano ha sido una preocupación para Baliz y otros colombianos puedan registrarse y recibir ayuda es urgente.
¿Cuántos muertos van en la catastrofe?
Hasta el momento, la DANA en la Comunidad Valenciana ha dejado un saldo trágico de 218 muertos. La mayoría de las víctimas se encuentran en Valencia, que ha sido la región más afectada por esta catástrofe natural.
Sin duda, la situación en Valencia sigue siendo crítica, pero la solidaridad y el esfuerzo de los voluntarios están marcando una gran diferencia. Daniel Baliz y otros voluntarios continúan trabajando incansablemente para ayudar a las víctimas de este devastador desastre.
