¿Cómo van los embalses en Colombia? Niveles en aumento o disminución según la CAR

Cuando se habla de los niveles de los embalses, hay varios puntos que hay que poner en consideración. El agua almacenada en estos, se utiliza para la generación de energía hidroeléctrica, parte importante de la matriz energética del país.

Si los niveles de los embalses están en óptimas condiciones, se puede garantizar un suministro constante de energía. De esta manera, se mantiene el equilibrio necesario para las actividades cotidianas y el funcionamiento adecuado de los mercados.

En el momento en el que los niveles de los embalses disminuyen, puede haber una reducción de la capacidad de generación, En otras palabras, entre menos agua se tenga, menos energía hidroeléctrica estará disponible. Por esta razón, se empieza a hablar de cortes de energía, restricciones en el suministro o la posibilidad de un apagón.

Adicionalmente, Colombia está enfrentando una situación preocupante y constante en la que los niveles de sus embalses han estado en estados críticos, los que ha llevado a tomar medidas como racionar el agua en varios hogares del país.

Si los niveles siguen a la baja, es común que para compensar la baja producción hidroeléctrica, se recurra a fuentes de energía más costosas, como las térmicas, lo que eleva los precios para los consumidores.

Ante la escasez de energía, también se pueden ver afectadas las industrias y los servicios. A su vez, se puede ralentizar el crecimiento económico y afectar el empleo; se empieza a depender más de combustibles fósiles, lo que afectaría los objetivos de sostenibilidad y cambio climático.

Actualmente, ¿Cómo está la situación?

Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, anunció que no se descarta un racionamiento de energía en la capital. En primer lugar, la capacidad de generación eléctrica está al límite y las redes de transmisión que abastecen a la ciudad son insuficientes, lo que dificulta traer energía de otras regiones.

Adicionalmente, la generación hidroeléctrica, que depende de los embalses, está en riesgo debido a los bajos niveles de agua, lo que podría agravar la situación. Aunque no se espera un racionamiento inmediato, Galán advierte que para 2026 podría ser una realidad si no se toman medidas.

El alcalde también subrayó la importancia de ahorrar agua, ya que esto impacta tanto en el consumo humano como en la generación de energía, y pidió conciencia sobre el uso responsable de este recurso.

¿Cómo están los embalses?

En las últimas horas, la capital del país se vio afectada por fuertes precipitaciones. El informe del Ideam, del sábado 5 de octubre, informó que Bogotá tendría condiciones mayormente nubladas con posibles lloviznas o lluvias sectorizadas, siendo más intensas en el sur y oriente de la ciudad. Las lluvias más fuertes se registraron en el norte, oriente y sur la capital.

También se reportó que en la región Andina, se esperaban cielos nublados con lluvias moderadas a fuertes en zonas de Antioquia, Santander, Norte de Santander, Boyacá y Cundinamarca.

Ante estas lluvias, el último informe de la CAR Cundinamarca, actualizado al 5 de octubre, determinó que los embalses del departamento han presentado en su mayoría una tendencia descendente. Neusa tiene un nivel del 75.04%, Sisga 65.96% y Tominé 49.43%, con disminuciones de -0.086%, -0.156% y -0.546%, respectivamente.

En segundo lugar, el total agregado norte está en 54.09%, con una caída notable de -0.788%. Chisacá y Regadera muestran niveles de 91.47% y 95.01%, con leves descensos de -0.006% y -0.003%.

Finalmente, destacaron que el total agregado sur alcanzó el 92,72%, bajando un -0,009%. Chuza descendió a 33,60% (-0,390%), San Rafael a 77,60% (-0,030%) y el Sistema Chingaza a 43,94%, con una caída de -0,420%. El Hato tiene un nivel de 79,31%, descendió en -0,017%.

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