¿Qué puede hacer Colombia y comunidad internacional para solucionar crisis en Venezuela?
Panelistas analizaron fórmulas distintas a las sanciones y el aislamiento diplomático. Consideran que se debe tener en cuenta la multiplicidad de actores armados que hay en Venezuela.
¿Qué puede hacer Colombia y la comunidad internacional para solucionar la crisis política en Venezuela?
En Hora20 el análisis la crisis política en Venezuela, el silencio del Presidente, los pronunciamientos de la Cancillería y el rol que podría tener el gobierno en medio de eventuales negociaciones y un proceso de transición. Se habló de la presión de la comunidad internacional y del panorama de represión interna que se vive desde ayer en medio de las protestas de la ciudadanía. También una mirada al efecto de estas elecciones para el proceso que vivirá el país en 2026.
María Teresa Ronderos, periodista, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y columnista en El Espectador, detalló que se viven horas definitivas, “el gobierno de Venezuela o se aísla del mundo y sigue el camino de Ortega o comienza un proceso de negociación, en donde se empieza a ver un proceso de transición”. Manifestó que la presión internacional no puede ser mayor ante los pronunciamientos de Biden y Lula, “¿Venezuela se va a ganar de enemigo a todo el vecindario? Todos se han pronunciado y se ha ofrecido hasta exilio para miembros de la oposición”.
Leer más
Comentó que hay una gran movilización espontánea que no es organizada por nadie en los barrios y en casi todo el país, “la gente no se quiere dejar robar el cambio y ya hay muertos”, en se sentido, rescató que el tema de la calle sí es miedoso, “si uno mira 2017, mataron 160 personas en esas protestas, el gobierno no escatimó en usar la represión, entonces no creo que la gente tenga mucha capacidad de resistencia”.
Gabriel Silva, politólogo, exembajador en Estados Unidos, exministro de Defensa y columnista en Cambio, recordó que en el punto en el que está Venezuela se da tras un acuerdo incumplido, “Maduro aprovechó la pausa de la comunidad internacional para fortalecerse económicamente, ellos tienen recursos que no tenían hace dos años”. Resaltó que el tema de las actas es un divertimento que desvía la atención frente a lo que ocurre, “la ingenuidad que tenemos pidiendo las actas, es una ingenuidad muy grande porque eso no resuelve el problema”, además, dijo que el Maduro está dispuesto a correr todos los riesgos, “de hecho, hay una tibieza enorme en la comunidad internacional. La respuesta de Biden es vergonzosa y no hay una situación que involucre a los actores tradicionales como Congreso y Departamento de Estado”. De otro lado, dijo que, si se quiere resolver un camino de negociación, los únicos actores que pueden forzar a Maduro a oír son China o Rusia.
Por último, señaló que el silencio de Petro no es tan conveniente, “ha sido realmente cómplice, él tenía la responsabilidad moral y política como gestor y al ser el respaldo que garantizaba el cumplimiento del Acuerdo de Barbados. No se puede quedar callado”.
Jorge Mantilla, politólogo, consultor, experto en dinámicas de conflicto y PhD en Criminología, Derecho y Justicia, dijo que hay más precedentes para creer que la comunidad internacional puede hacer algo, “Maduro está al tanto de Gaza y Ucrania y ahí la comunidad internacional no ha podido hacer nada”. Sobre otros antecedentes, dijo que el precedente del Grupo de Lima es desastroso, “hubo una coyuntura anterior con más presión política y el rol de Colombia dejó mucho que esperar porque no hubo ningún liderazgo frente al tema de Venezuela”. Sobre el mapa criminal, explicó que en Venezuela hay un oligopolio de violencia: colectivos, grupos de crimen organizado, fuerzas de seguridad, la GNB, la Fuerza Armada, el FAES, con lo cual, advirtió que hay diferentes grupos interactuando, “Maduro se ha convertido en un Gadafi latinoamericano, todos los países poderosos se quieren deshacer de él, pero puede que el costo de que no esté en el poder sea muy alto, con lo cual, se termina prefiriendo la estabilidad antes que la democracia”.
En cuanto a los grupos armados colombianos, dijo que son fundamentales en la ecuación, “el ELN es un grupo binacional, la agenda del ELN es la defensa de la revolución bolivariana, por encima de la Paz Total”, además, dijo que el más interesado en una prórroga del cese al fuego con la guerrilla es el propio ELN ante la incertidumbre que se vive en Venezuela.
Camilo Granada, economista, politólogo, consultor y exalto alto consejero para las comunicaciones de la Presidencia, planteó que sí estamos ante una situación grave que solo puede tender a empeorar, “si se quiere ser optimista, diría que la violencia de los comandos ha sido menos dura que lo que me temía”. Resaltó que hay un malestar social que promueve el caos y la violencia, “el desorden puede generar más violencia. Las actas no van a aparecer, pero sí debe haber espacio para la negociación; el problema es qué se le ofrece al madurismo para que ceda”. En cuanto a la postura de la comunidad internacional, no cree que sea tibia, pues cree que se ha hecho lo básico al pedir verificación y auditoría de los resultados, “el modelo tradicional reciente de sanciones, bloqueos o el cerco diplomático no ha dado resultados”. También destacó que la idea de una reacción armada de los países vecinos para restablecer la democracia es un escenario que no va a tener lugar.
Manifestó que Petro juega una carta válida y necesaria con AMLO, “es mantener a la Cancillería en el discurso de transparencia, pero con diálogo abierto con Miraflores. Alguien tiene que articular esa salida posible”.