Kamala Harris confirma que quiere ser la candidata demócrata a la presidencia
Luego de que el presidente Joe Biden anunciara que no seguirá como candidato a la reelección a la presidencia, aumentan las dudas frente al candidato del partido demócrata.
La actual vicepresidenta, Kamala Harris, agradeció a Joe Biden por su apoyo a que sea escogida como la candidata a la presidencia por el partido demócrata. Además de agradecer su apoyo frente a su posible candidatura, también elogió la renuncia del presidente Biden como, “un acto desinteresado y patriótico”.
Harris anunció que espera ser elegida como la candidata que se enfrentará y derrotará al expresidente republicano, Donald Trump, en las elecciones del 5 de noviembre.
“Me siento honrada de contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar la nominación”, confirmó Harris en una carta.
Afirmó también que hará todo lo que esté en su alcance “para unir al Partido Demócrata” y que al país para derrotar al candidato republicano. “Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos y juntos ganaremos”.
De acuerdo con el equipo de campaña de Trump, afirma que la vicepresidenta será “incluso peor” que Biden”.
Por su parte Harris aprovechó es anuncio para recordar que conoció al presidente Biden a través de su fallecido hijo, Beau porque trabajaron junto como fiscales, afirmó que este “tenía los mismo valores de su padre, honestidad e intregridad, su gran corazón y compromiso con su fe y familia”
Trayectoria de Harris
Fue la primera fiscal de distrito de raza negra y la primera mujer en ser fiscal general en el estado de California, la primera mujer de ascendencia indioamericana en el Senado y al ser elegida por el presidente Biden, se convirtió en la primera mujer vicepresidente de los Estados Unidos.
La vicepresidenta de 59 años, nació en Oakland, California, es hija de inmigrantes. Su madre es de la India y su padre de Jamaica.
Se graduó en Ciencias Políticas y Economía en la universidad de Howard y se especializó en la lucha contra el crimen.
Entre 2004 y 2011 se desempeñó como fiscal en San Francisco y después ejerció como fiscal general de California hasta el 2017.
En el año 2016 se convirtió en la segunda mujer negra y de origen indio en ganarse una curul en el Senado del país, donde se destacó por su oposición a la administración de Donald Trump.
Bajos índices de popularidad
Desde su labor como vicepresidente en la Administración Biden, se encargó de la política migratoria y posteriormente de la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres y apoyo la legalización del aborto.
Sin embargo, nunca ha logrado alta popularidad. De acuerdo con una encuesta realizada por FiveThirtyEight, el 50,4% de los ciudadanos no está de acuerdo con su gestión, mientras que un 38,6% se ven favorables frente a ella.
Sin embargo, también es criticada por sus duras convicciones frente a los delitos menores que suelen afectar a las minorías.
Por su parte, el Comité Nacional Demócrata afirmó que si bien la renuncia del candidato no tiene precedentes, en los próximos días iniciarán el proceso para encontrar al candidato que se enfrentará a Trump en noviembre.