Familiares en San Gil reciben a policía asesinado en frontera con Venezuela

La exequias son el viernes en el municipio santandereano.

Familiares en San Gil reciben a policía asesinado en frontera con Venezuela

Bucaramanga

Tras el calvario que vivió la familia de Anderson Alberto Hernández Villar el cuerpo del subintendente llega a San Gil, Santander.

La policía nacional se encargó del traslado del cuerpo del uniformado de 37 años que fue hallado sin vida en Arauquita, Arauca, frontera con Venezuela.

“Nos destrozaron la vida a todos”: Familiares del intendente asesinado Anderson Hernández

Los familiares denunciaron que había sido secuestrado el pasado 18 de mayo, en zona fronteriza con el país venezolano; donde opera el frente urbano Carlos Germán Velasco Villamizar del ELN.

“Gracias a Dios por fortuna ya termina esto hoy. Podemos tenerlo ya, pues no vivo pero lo podemos tener. Darle gracias a todas las personas que nos han colaborado, a la policía nacional y al grupo del Gaula. Este caso ya se cerró, no con un final feliz, pero se cerró sabiendo de que ya está en el cielo con el Señor”, expresó Mariela Villar Hernández, madre del policía.

Policía de Bucaramanga apareció muerto en frontera con Venezuela, su familia pide justicia

Hernández Villar hacía parte del cuadrante del CAI del barrio Mutis en Bucaramanga. Pero será velado en San Gil con su familia, en la funeraria Sendero del Recuerdo. Las honras fúnebres son este viernes 28 de junio a las 3:00 p.m. en el municipio sangileño.

“Hasta ahora la policía no me ha dicho nada acerca de su muerte”, agregó Villar Hernández. Quien espera se haga justicia y se esclarezca lo ocurrido. Autoridades ofrecieron 50 millones de pesos por información sobre el asesinato del uniformado.

Ascendió a general el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga

Su familia pide justicia ante los hechos, pues denuncian que fue secuestrado por el ELN en Cúcuta hace 38 días; cuando estaba de vacaciones en la ciudad, para luego visitar a su padre en Táchira, Venezuela.

“Le pedimos al gobierno nacional que se ponga la mano en el corazón y haga un tratado de paz con esta gente. Las consecuencias las estamos pagando las familias inocentes. Mi hijo era un muchacho de bien, el único favor que hizo fue prestar el servicio a la policía. Un muchacho de buenos sentimientos para que hoy en día me lo entreguen así”, dijo la madre del policía.

Llevaba 20 años en la institución de la Policía Nacional. Además de Bucaramanga también estuvo en la policía de Cali. Donde tuvo dos hijos que hoy en día tienen entre 11 y 9 años de edad.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad