Radio en vivo

Actualidad

Sueño profundo y demencia: ¿Un vínculo crucial para la salud cerebral?

Un estudio reciente revela que la pérdida de sueño profundo, podría aumentar significativamente el riesgo de desarrollar demencia en adultos mayores de 60 años.

Sueño profundo en adultos mayores/ Gettyimagenes / Jose Luis Pelaez Inc

Un estudio reciente publicado en JAMA Neurology destaca la importancia crucial del sueño de onda lenta en la prevención de demencia entre adultos mayores de 60 años.

Le puede interesar

Este tipo de sueño profundo, esencial para la salud cerebral, se ha identificado como un factor determinante en el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.

Impacto del sueño de onda lenta en la salud cerebral

El sueño de onda lenta, la tercera etapa de un ciclo de sueño humano de 90 minutos, desempeña un papel fundamental en la reducción de las ondas cerebrales, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Este período de sueño, que constituye entre el 20% y el 25% del tiempo total de sueño de un adulto promedio, es crucial para la recuperación celular y la consolidación de la memoria.

El estudio, que involucró a 346 participantes del Estudio del Corazón de Framingham, encontró una conexión directa entre la disminución anual del sueño de onda lenta y un incremento significativo del 27% en el riesgo de demencia. Esta cifra aumentó al 32% cuando se consideró específicamente la enfermedad de Alzheimer.

Implicaciones para la prevención y la salud cerebral

Además de la demencia, la falta de sueño profundo también se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y puede verse influenciada por diversos factores como el uso de medicamentos que afectan el sueño y la genética, incluido el gen APOE ε4, relacionado con un riesgo más alto de Alzheimer.

Investigación futura

Aunque el estudio proporciona evidencia sólida de la relación entre el sueño de onda lenta y la demencia, los investigadores enfatizan que aún no se ha establecido una causalidad definitiva. Es posible que los procesos cerebrales que conducen a la demencia también contribuyan a la pérdida de este tipo de sueño, en lugar de ser exclusivamente una consecuencia.

El estudio publicado subraya la importancia de abordar los factores del sueño modificables como una estrategia clave para retrasar o prevenir el desarrollo de trastornos neurodegenerativos. Esta investigación destaca la necesidad de estudios adicionales para profundizar en cómo el sueño de onda lenta puede influir en la salud cerebral a largo plazo y fortalecer la memoria en la edad avanzada.