Colombia tiene el Banco de Semillas más grande de Latinoamérica ¿Dónde queda?
Se trata del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, ubicado en Palmira, Valle del Cauca. Y aquí le contamos cuántas semillas conserva este lugar y para qué sirve.
En el municipio de Palmira, Valle del Cuaca, se encuentra el Banco de Semillas más grande de Latinoamérica, conocido como Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, el cual conserva alrededor de 37.936 variedades de fríjol y 22.657 de forrajes, en un cuarto frío de, -20 grados centígrados. Y según diversas teorías, el fríjol podría durar 3.000 años bajo estas condiciones de almacenamiento, pero Luis Santos, coordinador y conservador de semillas, asegura que desde el Centro esperan que, al menos duren 30 años. Hasta el momento, el CIAT, ha distribuido semillas a más de 140 países del mundo. Y su objetivo es conservar los alimentos ante una crisis climática o, en su defecto, estar preparados por si se llega a desatar una guerra mundial que pueda poner en riesgo la producción de alimentos en el país.
Es así que, con este tipo de semillas conservadas bajo un proceso especial, Luis Santos, también explicó que son un tipo de biofortificados, con altos contenidos de nutrientes para la salud humana. Y en cuanto al proceso de las mismas, señaló que, “desde que recibimos las semillas hasta que se conservan puede durar de 6 a 8 meses, más o menos, para que llegue allá al cuarto frío, así todo el proceso, y va a depender mucho del ciclo del cultivo, si el cultivo es de ciclo corto y llegamos a una meta de cantidad que tenemos, que son 2.000 semillas en promedio, con una serie de calidades que debemos tener para poderlas conservar”.
Además, en el CIAT también tienen estrategias de valor agregado para los cultivos biofortificados que son la producción de harinas, a partir del frijol, maíz y arroz, que puedan ser utilizadas en la inclusión en diferentes productos alimenticios, desde galleterías, pan, cereales y productos de repostería. En ese sentido, Sonia Gallego, Ingeniera de Alimentos y Coordinadora del Área de Post Cosecha y Desarrollo de Productos del Centro, señaló que, “mucho de los que hacemos con esto es para buscar que precisamente sean los agricultores los que puedan generar algún tipo de emprendimiento a partir de estas tecnologías. Las harinas tienen un comportamiento muy bueno para el desarrollo de estos productos alimenticios, tanto así que lo hemos podido trabajar en el caso de snacks o de cereales para el desayuno, y estas harinas vienen a aportarle un mayor contenido de hierro y de zinc a su perfil nutricional a niños”, explicó Sonia Gallego.
Gallego también señaló que estos productos tienen un tiempo almacenamiento muy largo, son versátiles para almacenar y transportar, e incluso, pueden durar un poco más que los granos. Lo que hace que se aproveche más el uso que tienen las harinas para la industria de alimentos. En ese sentido, el CIAT, busca es desarrollar este tipo de investigación y desarrollo de alimentos que pueda ser transferida a los grandes, pequeños y medianos agricultores o, en su defecto, a diferentes entidades del país y el mundo que puedan realizar su respectiva comercialización.
Asimismo, Sonia Gallego mencionó que están en el proceso de expandir las semillas que se hacen en el Centro a diferentes territorios del país, “en la región de la costa atlántica, por ejemplo, estamos haciendo varios proyectos en términos de arroz. Hay unas comunidades en Leticia, en Cartagena, pues que son muy cercanas a Cartagena, en Bolívar, el departamento de Bolívar, y estamos trabajando con ellos en arroz. En el caso de Córdoba se ha trabajado también con frijol caupí, de hecho, y con algunas variedades de batata de pulpa anaranjada, que son altas en betacaroteno, que es provitamina A”. Es decir, dependiendo de la región se trabajan con diferentes cultivos, teniendo en cuenta que cada cultivo se adapta a unas condiciones climáticas de las zonas de producción.