Consecuencias del asalto a la Embajada de México en Quito se resumen en una condena mundial

Ecuador sigue con la incertidumbre sobre las consecuencias que traerá para el país la irrupción policial violenta a la Embajada de México en Quito para llevarse a la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción y la consecuente ruptura de relaciones diplomáticas decretada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mientras se conocen las sanciones por parte del sistema internacional de justicia por este agravio, México ha recibido un apoyo internacional casi unánime tras la irrupción política del presidente, Daniel Noboa, sobre esta sede diplomática mexicana.

Frente a este panorama, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó de emergencia dos reuniones para la próxima semana con el objetivo de abordar las “Normas de las relaciones diplomáticas y de asilo”, así como la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, Carolina Mella, periodista del diario El País América en Ecuador dio detalles del ambiente que se vive en Ecuador tras esta violación a los Derechos Internacionales, así como las posibles repercusiones que caerán sobre el gobierno de Noboa:

“En realidad, yo creo que en Ecuador todavía no se logra sentir además de la condena internacional, los estragos de lo que esto podría ocurrir, probablemente se van a sentir en los próximos días en lo político, evidentemente en la Asamblea Nacional, en el Congreso y en los miles de ecuatorianos que pasan por México con la intención de ir a Estados Unidos, así como los migrantes y estudiantes que viven en México, creo yo que cuando se aterrice esta situación en Ecuador se van a sentir con más fuerza los estragos de la decisión del día viernes”.

El silencio de Noboa

Mella también resaltó el silencio del presidente Noboa ante la grave crisis diplomática desatada entre Ecuador y México. Agregó que quienes han salido a dar la cara tras la irrupción a la embajada donde estaba refugiado Glas, a la espera del asilo político, han sido la ministra de Relaciones Exteriores y el secretario de Comunicaciones de la Presidencia:

“Ya habían dado una rueda de prensa el día sábado, pero no han dicho mucho más, incluso argumentando cuáles eran los indicios de que tenían el temor de fuga que fue el principal problema de este suceso por parte del Gobierno ecuatoriano. Hay que recordarle a la audiencia que 2023 justamente, una ministra que también estaba asilada en el consulado de Argentina, María de los Ángeles Duarte, se fugó en un operativo que tuvo ayuda de los funcionarios diplomáticos y trajo complicaciones para el gobierno de Guillermo Lasso”.

La corresponsal indicó que Glas, pese a tener dos sentencias ejecutorias que han pasado por todas las instancias judiciales del país, estaba cumpliendo su pena en prelibertad gracias a movimientos en ámbito lo jurídico que le permitieron acceder a una medida cautelar.

El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, es uno de los hombres fuertes del gobierno de Ecuador durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017). Actualmente, Glas está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos) en el caso ‘Reconstrucción’ de la provincia costera de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto ocurrido en 2016, por lo que un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México.

El Gobierno de Ecuador, ha intentado justificar sus acciones argumentando que es una medida contra la lucha contra la corrupción en el marco de una guerra declarada por el presidente Daniel Noboa contra el crimen organizado del país.

Por su parte, López Obrador interpondrá una queja en el sistema internacional de justicia por el daño causado por Ecuador, ahora vulnerable incluso a sanciones de tipo financiero y comercial.