Paro armado del ELN en Chocó se focaliza en la prohibición de embarcaciones y víveres

El pasado viernes 9 de febrero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un nuevo “paro armado indefinido”, en el departamento del Chocó.

De acuerdo con la Procuraduría General, este paro, que es el primero del año, afecta a 27.000 personas que están en riesgo de confinamiento. Además, impide cualquier actividad comercial o cotidiana de las poblaciones afectadas.

Este anuncio se da luego de que la delegación del ELN y la del Gobierno cerraran el pasado martes en La Habana el sexto ciclo de negociaciones con una prórroga semestral del cese al fuego.

Al respecto, el Ministerio Público dirigió al Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) del cese del fuego bilateral con el ELN, este paro armado para emitir las alertas pertinentes para proteger a la población.

En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, el coronel Óscar Mauricio Guzmán, comandante de Policía del Chocó, alertó que por el paro armado del ELN, aproximadamente 200 personas han sufrido desplazamiento y se ha restringido la movilidad fluvial entre los municipios del departamento:

“Hasta el momento tenemos un balance de 120 familias, alrededor de 200 personas que se encuentran en desplazamiento en los corregimientos de Chambacú, en Istmina y el Rubio hacia Noanamá. Este es un tema que afecta principalmente la movilidad fluvial, ya que para acceder a estos municipios se cuenta con una sola vía”.

De acuerdo con el mandatario local, esta paro armado se ha focalizado en la prohibición de tránsito de embarcaciones, la entrada y salida de personas y de igual forma, el paso de víveres de primera necesidad.

El alcalde señaló que ya hay un personal de Ejército en el Cantón del San Pablo y se determinó desde el momento del anuncio un Consejo extraordinario de Seguridad. Agregó que hasta el momento no hay conocimiento del desabastecimiento de alimentos en el municipio, pero se espera que en las próximas horas se tenga un balance de esta situación

“En los centros poblados como Sipí y Nóvita la actividad comercial en el interior sigue normal, pero hay un ambiente de intranquilidad y de zozobra especialmente en la zona rural por el desplazamiento de las familias”.

Tal como manifestó el coronel Guzmán, estos anuncios e intimidaciones hacia los pobladores de los municipios se han realizado vía WhatsApp, panfletos y el voz a voz en la zona rural.

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