Estado colombiano reconoció su responsabilidad por el crimen de Guillermo Cano Isaza
Después de 37 años, se reconoce que hubo omisiones para garantizar su vida, y la investigación por ese crimen fracasó
Acto de reconocimiento de responsabilidad del Estado colombiano por el crimen de Guilermo Cano Isaza, entonces director del diario El Espectador.
JUDICIAL
El Estado colombiano, por primera vez, reconoció de manera pública su responsabilidad por el asesinato de don Guillermo Cano Isaza, el entonces director del diario El Espectador. Crimen ocurrido el 17 de diciembre de 1986 por orden de la mafia que en ese momento sembró terror en el país.
Por orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado reconoció que incumplió sus obligaciones de garantizar el derecho a la vida; investigar, juzgar y sancionar a los responsables, en el crimen de Guillermo Cano.
“No estamos ante un homicidio aislado, estábamos ante la deliberada decisión de una estructura criminal de borrar a El Espectador, a sus propietarios, a sus periodistas y de todo recuerdo de lo que ellos hacían en Colombia. Mataron a don Guillermo Cano, a los fiscales y jueces que llevaban el caso, a su abogado. Obligaron a buena parte de su familia a exiliarse, pusieron una bomba a su periódico en un acto de crueldad infinita le pusieron una bomba a la escultura que en memoria de Guillermo Cano se había instalado en Medellín, y frente a todo eso, el Estado Colombiano miró para otro lado, indolente, acobardado, cómplice, una mezcla de todo eso, pero en cualquier caso inexcusable e inaceptable que eso haya ocurrido.
Fernando Cano, hijo de Guillermo, dijo que él y la familia Cano aceptan el reconocimiento del Estado después de 37 años, pero hizo una petición al al gobierno a través del Minjustica.
“Queremos manifestar eso sí, y con el mismo amor y optimismo por el país que le aprendimos a Guillermo Cano Isaza, esperamos que este acto no sea una pequeña clausura de un proceso”.
Con este acto de reconocimiento, Colombia se compromete a continuar con la investigación que permita esclarecer ese asesinato a través de la Fiscalía.
También deberá realizar un documental sobre la violencia que sufrió El Espectador y sus periodistas, en el contexto en el que fue asesinado don Guillermo Cano Isaza.
