¿Qué significa tener los pies fríos? Podría tener este síndrome, según expertos de Harvard
Los expertos advierten qué tener frecuentemente los pies helados puede ser una señal de alerta, le contamos qué dicen y lo que aconsejan
Los pies son una parte muy importante en el funcionamiento del cuerpo. Se componen de 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamos que son clave en la movilidad de todo el cuerpo.
A pesar de la importancia que tienen, los pies suelen ser una de las zonas más descuidadas por las personas. Muchos suelen pasar por alto su salud, incluso cuando hay dolor o molestias en ellos.
Una de estas molestias comunes, pero de la que pocos hablan, es la de los pies fríos de manera constante. Pero, ¿se trata de algo normal? Expertos de Harvard explicaron por qué tener esta molestia continuamente puede ser una señal de alerta.
¿Los pies fríos son un problema de salud?
Si bien es normal que, cuando se bajan las temperaturas, el cuerpo se sienta más frío, tener los pies frecuentemente helados no es una situación normal. De acuerdo con William Kormos, internista general del Hospital General de Massachusetts e instructor de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, tener de forma constante los pies y las manos frías puede ser señal de sufrir el síndrome de Raynaud.
Kormos explica que, cuando la temperatura central del cuerpo baja en personas sanas, los vasos sanguíneos de la piel se contraen o se estrechan como un esfuerzo del cuerpo por conservar el calor. No obstante, cuando la persona sufre de este síndrome, la respuesta natural al frío es exagerada.
En un artículo de Harvard Health Publishing, de la escuela de Medicina de la universidad, se señala que uno de los principales síntomas de este síndrome, es el vasoespasmo. Se trata de espasmos que se dan en los vasos sanguíneos que generan estrechez y reducción del flujo sanguíneo en manos y pies, principalmente, aunque también puede darse en oídos, mejillas y nariz.
Causas y efectos del síndrome de Raynayud
En el artículo publicado en el portal de Harvard Health Publishing, se explica que los efectos del vasoespasmo pueden ser dramáticos, pero son temporales y muy rara vez pueden ser peligrosos.
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Después de que se calienta el área afectada, los vasos sanguíneos se relajan y expenden, lo que permiten un mayor flujo de sangre. Algunos de los síntomas más claros de este síndrome son:
- Piel pálida, blanca y luego azul cuando se expone al frío
- Sentir hormigueo
- Tener entumecimiento de alguna de las extremidades en temperaturas bajas
- Una vez se calientan las extremidades, la piel se vuelve rosada o roja y se pueden sentir palpitaciones o dolor a medida que la sangre regresa a los vasos sanguíneos.
Finalmente, en el artículo se advierte que en algunas personas, la constricción también puede ocurrir en respuesta de un estrés emocional, un cambio rápido de temperatura de cálida a fría o sin razón apártente. Por esta razón, lo mejor es consultar con un médico para realizarse exámenes y tener respuestas más claras.
Para diagnosticar esta enfermedad, se revisan los síntomas del paciente y, para tener más seguridad, se practican análisis de sangre y otros procedimientos para detectar otras enfermedades.
Otras señales de alerta de los pies fríos.
Según el portal de medicina, Medical News Today, es posible que tener los pies constantemente fríos y con entumecimientos pueda ser señal de una mala circulación. Estos síntomas se pueden intensificar si la persona se queda quieta por largos periodos de tiempo. Otros síntomas de mala circulación son:
- Piel seca y agrietada
- Pérdida de cabello en las piernas o los pies
- Uñas de los pies débiles
- Cicatrización lenta de heridas
Otra posible razón de la sensación de pies fríos, según William Kormos, puede ser por un daño en los nervios. Las personas con este daño tienen la sensación de frío porque los nervios que detectan estas temperaturas no están funcionando correctamente. En este caso, los pies no se siente fríos al tacto, pero la persona sí puede sentir una sensación de entumecimiento o sensación de hormigueo.