No cesan los escándalos en el fútbol de Turquía. Justo cuando se había reanudado la Liga tras la agresión a un árbitro en medio de un partido, el duelo entre Istanbulspor y el Trabzonspor tuvo que ser suspendido, debido a que los jugadores del equipo local abandonaron el terreno de juego por orden de su presidente.

La polémica situación ocurrió el pasado martes 19 de diciembre, cuando el Istanbulspor, que es colero del campeonato con apenas 8 unidades en 15 partidos disputados, sufrió un gol del equipo rival a los 68 minutos de partido, lo cual ponía el marcador 1-2 en favor del Trabzonspor.

De inmediato, los jugadores del cuadro local se quejaron con el juez central por una supuesta falta en el inicio de la acción. A pesar de ello, desde el VAR respaldaron la decisión arbitral de conceder el gol. No había razones para sancionar infracción alguna. Todo legítimo.

Luego de esto, el presidente Ecmel Sarıalioğlu descendió al terreno de juego y le ordenó a los futbolistas del Istanbulspor abandonar el campo en señal de protesta. En video quedó registrado no solo el dirigente sino también todo el cuerpo técnico manoteando y diciéndole a los protagonistas que salieran rumbo al vestuario.

Véalo a continuación:

Con lo anterior, el árbitro Ali Şansalan decidió dialogar con los capitanes de ambos equipos. La charla duró apenas unos segundos, no hubo concenso alguno y la decisión final fue la de suspender el partido. Claro está que algunos jugadores del Istanbulspor le pidieron a su presidente que los dejara jugar, uno incluso se lo pidió de rodillas, pero este se mantuvo firme en su decisión.

Además de la sanción que se le viene al dirigente Sarıalioğlu, el equipo como tal podría recibir dos fuertes sanciones deportivas: darle el partido por perdido (3-0) y restarle tres puntos en la tabla de posiciones, es decir que se quedaría con un total de cinco. El descenso sería casi un hecho y tan solo va la mitad del torneo local.

Caldeado ambiente en Turquía

La situación dirigencial en el fútbol de Turquía es alarmante. La mayoría de clubes están solicitando la dimisión del presidente de la Federación, Mehmet Büyükekşi, debido a los constantes errores y polémicas arbitrales.

La situación llegó a tal punto, que el pasado 11 de diciembre hubo una agresión contra un juez central. En medio de una protesta, el presidente del Ankaragücü bajó al terreno de juego y le metió un puño en el rostro al árbitro Umut Meler. A raíz de lo anterior, la liga local se había suspendido y el agresor fue duramente sancionado.