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¿Qué se celebra el próximo lunes y por qué es festivo en Colombia?

Se aproxima el primero de los dos festivos que tiene noviembre, por esta razón le contamos qué se celebra en esta fecha.

Persona viendo los festivos en el calendario // Foto de referencia: Getty Images

Quedan pocas semanas para que se acabe el año, sin embargo, en el calendario colombiano todavía quedan varios puentes festivos para que las personas terminen de aprovechar los días que quedan del 2023. Noviembre en específico es un mes que contará con dos festivos seguidos, el del lunes 6 y el del 13.

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Usualmente, estos días se determinan por alguna festividad en especial, fecha importante o conmemoración de algún evento histórico, por esta razón, le contamos qué se celebra de cara al lunes 6 de noviembre, que está marcado como festivo y es un día importante para el catolicismo en general.

¿Qué se celebra el lunes 6 de noviembre?

Aunque el 6 es el lunes festivo, la conmemoración original es el jueves 2 y se trata del Día de los Santos o Fieles Difuntos. Cabe recordar que el primero de noviembre hay una tradición similar, solo que se trata del Día de todos los Santos.

No obstante, la diferencia radica en que el 1 se recuerdan a todos los santos, tanto conocidos como desconocidos, pero que se encuentran en presencia divina, mientras que el Día de los Fieles Difuntos se conmemoran a todas las personas bautizadas por la iglesia que fallecieron. La creencia es que estos individuos se encuentran en el purgatorio pagando la culpa de los pecados menores cometidos en vida.

El origen de esta fecha data del año 998 después de Cristo, cuando el monje benedictino San Odilón de Francia lo impuso ante la iglesia católica. Fue así como el 2 de noviembre fue adoptado como el día en el que se recuerdan a las almas que partieron del mundo sin haber sido limpiadas de cualquier tipo de pecado.

Oración a las benditas almas para hacer el 2 de noviembre

“Dios misericordioso, que nos perdonas y quieres la salvación de todos los hombres, imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de María Santísima y de todos los santos, concedas a las almas de nuestros padres, hermanos, parientes, amigos y bienhechores, que han salido de este mundo, la gracia de llegar a la reunión de la eterna felicidad.

Santísima Virgen María, reina del purgatorio: vengo a depositar en tu corazón inmaculado, una oración en favor de las almas benditas, que sufren en el lugar de expiación. Dígnate a escucharla, clementísima Señora, si es esta tu voluntad y la de tu misericordioso Hijo. Amén.

María, reina del purgatorio, te ruego por aquellas almas por las cuales tengo o pueda tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia.

(Rezar Ave María) Dales, Señor, el descanso eterno. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

María, reina del purgatorio: te ruego por las almas más abandonadas y olvidadas, y, a las cuales nadie recuerda; tú, Madre, que te acuerdas de ellas, aplícales los méritos de la pasión de Jesús, tus méritos, y los de los santos, para que alcancen así el eterno descanso.

(Rezar Ave María) Dales, Señor, el descanso eterno. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

María, reina del purgatorio: te ruego, por aquellas almas que han de salir más pronto de aquel lugar de sufrimientos, para que, cuanto antes, vayan a cantar en tu compañía las eternas misericordias del Señor.

(Rezar Ave María) Dales, Señor, el descanso eterno. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

María, reina del purgatorio: te ruego de una manera especial por aquellas almas que han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la divina Justicia. Ten compasión de ellas, ya que no pueden merecer, sino solo padecer; abrevia sus penas y derrama sobre estas almas el bálsamo de tu consuelo.

(Rezar Ave María) Dales, Señor, el descanso eterno. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

María, reina del purgatorio: te ruego de modo especial por aquellas almas que más padecen. Es verdad que todas sufren con resignación, pero sus penas son atroces y no podemos imaginarlas siquiera. Intercede Madre nuestra por ellas, y Dios escuchará tu oración.

(Rezar Ave María) Dales, Señor, el descanso eterno. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

Virgen Santísima, te pido que, así como me acuerdo de las benditas ánimas del purgatorio, se acuerden de mí los demás, si he de ir allá a satisfacer por mis pecados. En ti, Madre mía, pongo toda mi confianza de hijo, y sé que no he de quedar defraudado. Amén.”