Las imágenes difundidas en internet, que muestran impresionantes y visibles líneas divisorias entre dos cuerpos de agua, llevan muchos años sorprendido a los espectadores, quienes se preguntan si se trata de algo real o de algún engaño previamente elaborado. Esta interrogante nos ha llevado a pensar en las masas de agua más enormes del planeta.

¿Se mezclan las aguas del océano Atlántico con las del Pacífico? Esta es una pregunta que muchos se han hecho al observar las impresionantes imágenes de la frontera entre el Atlántico y el Pacífico, donde parece que hay una línea divisoria entre los dos océanos. Sin embargo, la realidad es más compleja y fascinante que eso.

¿Se mezclan las aguas de los océanos?

Los océanos no son masas homogéneas de agua, sino que tienen diferentes características físicas y químicas, como la temperatura, la salinidad, la densidad y el color. Estas propiedades varían según la zona geográfica, la profundidad, las corrientes marinas y el clima. Por eso, cuando dos masas de agua se encuentran, no se mezclan inmediatamente, sino que se produce un proceso de difusión gradual que puede durar años o incluso siglos.

Un ejemplo de este fenómeno se da en el estrecho de Gibraltar, donde el agua salada y fría del Atlántico entra en el Mediterráneo, mientras que el agua menos salada y más cálida del Mediterráneo sale al Atlántico. Estas dos corrientes se mantienen separadas por la diferencia de densidad y forman una capa superficial y otra profunda que se pueden distinguir claramente.

Sin embargo, con el tiempo, el intercambio de calor y sal hace que las aguas se vayan mezclando lentamente. Según un estudio publicado en la revista Nature Geoscience, este proceso tiene un impacto significativo en el clima regional y global, ya que afecta al transporte de calor entre los océanos.

Otro ejemplo se da en el extremo sur de América del Sur, donde el océano Atlántico y el océano Pacífico se encuentran en el cabo de Hornos. Allí, el agua del Pacífico es más fría y menos salada que la del Atlántico, debido a la influencia de la corriente de Humboldt que viene del polo sur.

Además, el agua del Pacífico tiene un color más azul que la del Atlántico, debido a la menor cantidad de sedimentos y plancton. Estas diferencias hacen que las aguas se vean separadas por una línea imaginaria, pero en realidad se están mezclando poco a poco.

De hecho, algunos organismos marinos pueden cruzar esta frontera y colonizar nuevos hábitats. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores chilenos del 2018 encontró que algunas especies de algas habían migrado desde el Pacífico al Atlántico a través del paso de Drake.

¿Son visibles las fronteras en otros cuerpos de agua?

Ampliar

Esta “línea” es realmente una transición gradual y puede no ser claramente visible desde la superficie.

Las líneas visibles de diferenciación en cuerpos de agua como ríos y mares pueden ser causadas por varios factores, incluyendo diferencias en la temperatura, salinidad, profundidad y contenido de sedimentos y plancton.

Por ejemplo, cuando dos ríos se encuentran, pueden formar una “línea” visible si uno de los ríos lleva más sedimentos o tiene una temperatura o salinidad diferente.

Además, las corrientes oceánicas pueden crear “líneas” visibles en el agua. Estas corrientes son causadas por varios factores, incluyendo la rotación de la Tierra y las diferencias de temperatura y salinidad.

Por ejemplo, la Corriente del Golfo es una corriente oceánica cálida que fluye hacia el norte a lo largo de la costa este de los Estados Unidos. Donde se encuentra con las aguas más frías del Océano Atlántico norte, a veces se puede ver una “línea” visible.

Por lo tanto, aunque estas “líneas” pueden parecer líneas de demarcación claras, en realidad son zonas de transición donde diferentes masas de agua se están mezclando.

¿Cómo afecta a los océanos el calentamiento global?

Este proceso natural de mezcla de los océanos está siendo alterado por el calentamiento global provocado por las emisiones humanas de dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera. El CO₂ no solo aumenta la temperatura del aire, sino también la del agua marina, lo que hace que se expanda y eleve el nivel del mar.

Además, el CO₂ disuelto en el agua cambia su acidez y afecta a la vida marina, especialmente a los organismos con conchas o esqueletos calcáreos.

Según los informes de la NASA y NOAA, el contenido de calor del océano ha aumentado significativamente en las últimas décadas. El 90% del calentamiento global está ocurriendo en el océano, lo que causa un aumento en el calor interno del agua. La mayor parte de la energía añadida se almacena en la superficie, a una profundidad de cero a 700 metros.

Esto tiene consecuencias para el clima global, ya que los océanos son los principales reguladores térmicos del planeta y también influyen en las precipitaciones, los huracanes y las sequías, según indica la BBC.