La granja soñada ejemplo de sostenibilidad
Se trata de un proyecto productivo en Puerto López, Meta
En la llanura colombiana se gesta la historia de la “granja soñada” con procesos productivos sostenibles y circulares que no impactan en los ecosistemas ni en las fuentes hídrica, teniendo como vocación el respeto por los animales, por las personas y por el medio ambiente.
Alvaro Eslava, el director de “LomaRosa” relató en diálogo con Planeta Caracol las buenas prácticas que han implementado en la granja para los procesos de porcicultura, ganadería, cultivos de cacao y maíz. No existe el maltrato animal hay ambientes controlados.
En desarrollo de este proceso productivo, se conservan los corredores biológicos y morichales donde viven osos palmeros, dantas, venados, pumas, serpientes y una amplia gama de aves. Allí está prohibida la caza y se fomenta la conciencia ambiental entres los trabajadores y la comunidad.
La ingeniera ambiental líder de sostenibilidad de “LomaRosa”, Lorena Galeano, explicó en Planeta Caracol cómo lograron una “Huella de Carbono Positiva”, con el manejo de los pastos en la granja, la utilización de energía solar, el manejo de las aguas y los residuos de los animales, además de los procesos para fertilizar la tierra.
“Los morichales son valiosas fuentes de agua”, reconoció Lorena Galeano y explicó que han instalado cámaras trampa en las que han quedado plasmadas las imágenes de una amplia variedad de especies silvestres sin entrar en conflictos ambientales y desarrollo procesos de producción circulares y sostenibles.