Brasil, China y España condenan asesinato de Fernando Villavicencio
Las oficinas diplomáticas de los tres países enviaron su pésame a la familia de Villavicencio y pidieron al gobierno investigar el crimen.
Luego de conocerse el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio tras participar en un mitin político, los gobiernos de España, Brasil y China se pronunciaron rechazando el crimen, exigiendo aclarar las razones del asesinato y pidiendo identificar y juzgar los autores intelectuales y materiales.
El gobierno chino se pronunció por medio de su Embajada en Ecuador señalando: “La Embajada China condena enérgicamente el asesinato del candidato”. A su vez expresaron su “profundo pésame” y su “solidaridad” con la familia de Villavicencio.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España dijo que “apoya el proceso electoral ecuatoriano, su democracia y a las autoridades de ese país para que se investigue esta trágica muerte y se juzgue a los culpables”.
Desde Brasil, la cancillería dijo “manifestar la confianza en que los responsables por este acto deplorable serán identificados y llevados a la justicia, el Gobierno brasileño transmite sus sentidas condolencias a la familia del candidato presidencial y al Gobierno y pueblo ecuatoriano”.
El presidente Lasso decretó este jueves el estado de excepción durante 60 días en todo el país y ratificó que las elecciones generales extraordinarias se celebrarán el próximo 20 de agosto, como estaba previsto, pero con un despliegue de militares en todo el territorio nacional.
Desde algo más de dos años se reproducen a diario múltiples informaciones de asesinatos, matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, entre otros delitos, que han sembrado terror entre los ecuatorianos.
Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, la gran mayoría asociada, según el Gobierno, al crimen organizado y al narcotráfico, que ha ganado fuerza en la costa y ha convertido a los puertos en grandes trampolines para la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.