La última palabra sobre el Metro de Bogotá la tiene el presidente de China
A pesar del desencuentro entre la alcaldesa Claudia López y Gustavo Petro por el acuerdo para las modificaciones de la primera línea del Metro de Bogotá, 6AM Hoy por Hoy conoció que está decisión únicamente depende del presidente de China.
El actual concesionario, al no ser experto en metros subterráneos, tendría que renunciar a casi la mitad del contrato actual o subcontratar otra compañía, para que haga el tramo soterrado que hoy propone el presidente Gustavo Petro desde la carrera 50 y hasta la calle 100. De 24 kilómetros pasaría a solo tener que hacer 12, es decir casi el 50% del contrato inicial.
El tema es tan complejo que tendría que pasar por el escritorio del gobierno Chino que tiene capital en el consorcio. Hace varios meses, el presidente Petro dijo que si tenía que ir a China a hablar del tema lo haría, pero por ahora no hay fecha ni agenda disponible para esa reunión.
Aunque hay tensiones políticas y discusiones jurídicas sobre si se puede o no cambiar el trazado del metro para hacerlo subterráneo, hoy existe un contrato firmado que avanza y que no puede ser modificado. Además, la opción que prefiere el gobierno técnicamente hoy no tiene viabilidad.
Varios funcionarios del gobierno, entre ellos el entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, le manifestaron al presidente que el costo era demasiado elevado y que las cuentas no daban a riesgo; incluso le hablaron sobre una desfinanciación de la segunda línea y otros proyectos de movilidad.
6AM de Caracol Radio también conoció que en la Sociedad Colombiana de Ingenieros también han manifestado que es muy compleja la posibilidad de modificar el contrato, pero además muy difícil y costoso en materia de ingeniería.
Los estudios de las opciones que entregó el consorcio chino debían entregarse esta semana, pero ya el presidente informó que solo se conocerán a finales de octubre, durante la semana electoral.
La Junta directiva del Empresa Metro
Hoy el gobierno, aunque tiene 3 asientos en la junta directiva de la empresa, no tiene mayorías para consolidar la idea de cambiar el contrato. Solo con la llegada de un nuevo alcalde cercano al Gobierno Nacional, tendría chance de lograr esas mayorías en favor de la propuesta de cambiar el contrato que está en ejecución.
Sorprende que el presidente diga que ha sido engañado dado que la junta directiva se reúne mensualmente y allí se le informa a los delegados del Gobierno Nacional todos los pasos que se dan con la obra.