Instalación del Congreso: el discurso del presidente y las fuerzas políticas
Panelistas consideran que el discurso estuvo dirigido a construir un nuevo consenso y creen que esta legislatura podría ser mucho mejor que la del periodo 2022-2023.
Hora20 presenta un programa especial de festivo para analizar la jornada de instalación de la segunda legislatura de este cuatrienio. Se habló del discurso del presidente Petro, del primero que da ante Congreso desde que llegó a la presidencia, se analizaron los mensajes que envió y también lo que no dijo. Después una mirada al panorama a nivel político en el Legislativo, las fuerzas políticas, la coalición y la estrategia del gobierno para sacar adelante la agenda de reformas.
Como es tradición cada 20 de julio, quedó instalada la segunda legislatura del cuatrienio 2022-2026 del congreso por parte del presidente Gustavo Petro. En un discurso de más de una hora y media, el presidente que hablaba por primera vez en el Capitolio hizo un balance de lo que ha sido casi su primer año de su gobierno a través de un discurso que se movió en la improvisación, empezó diciendo que este periodo promete ser intenso e interesante, habló de la definición de la potencia mundial de la vida y de cómo conseguirlo a través de la justicia social y ambiental. Anunció que en esta legislatura se presentará un proyecto de ley que abordará el código minero y lanzó la propuesta de un cambio a las normas del Acuerdo de paz para cumplir con la entrega de tierras, que calcula, debe ser en 500 mil hectáreas por año.
El presidente sacó pecho por los que considera con algunos de los logros de su gobierno como la reducción de la deforestación en la Amazonía en más del 30%; el aumento del turismo en el país, la entrega de 1 millón de hectáreas de tierra, aseguró que es el primer gobierno en 200 años que defiende una porción de territorio colombiano al hacer referencia al fallo de hace una semana por parte de la Corte Internacional de Justicia. También hizo referencia a los cambios en el sector industrial y afirmó que la inflación se ha vencido en el país, aunque aseguró que no se puede cantar victoria. Como ya lo había dicho en el pasado, el presidente planteó que hay enemigos, criticó a los medios y dijo que su propuesta de transición energética ya le costó una ministra.
En general dijo que las reformas van bien, que la caída de la reforma laboral no se dio por argumentos, aunque afirmó que se está debilitando el impulso en lo económico. También habló de los objetivos que el gobierno tiene en materia pensional, laboral y en educación con la creación de 500 mil cupos en educación superior. Por último, habló de paz diciendo que debe ser un acuerdo nacional de toda la sociedad, hizo referencia al cese con el Eln y que hay disminución en número de bajas a la Fuerza Pública del 60 por ciento y que se acaba el guerra entre Estado e insurgencia, a lo que sus detractores en el salón elíptico le gritaron mentiroso. Al final volvió a convocar a la unidad nacional, “es un momento de ceder para construir un país más equitativo”.
Lo que dicen los panelistas
Luis Felipe Henao, abogado, exministro de Vivienda, columnista en El Tiempo, señaló que el presidente da un discurso global, “pero como dice Mauricio Cárdenas, el presidente piensa más en cómo se va a terminar el mundo, que en solucionar los problemas a diario que tienen los ciudadanos”. De otro lado, comentó que en el país han aumentado los secuestro, masacres, hurto y existen organizaciones como HRW que dicen que hay comunidades que se sienten desprotegidas, “es fuerte desde lo dialéctico que el presidente diga que el conflicto ha cambiado; no vamos a decir que es mentiroso, pero la FIP ha dicho que el conflicto se está dando y que no se ha superado”.
Resaltó que el gobierno llega al Legislativo con un viento de cola ante lo ocurrido en los últimos días, “aplaudo el tono del presidente y que se haya quedado a escuchar a la oposición, pero todavía no se han generado mecanismos para establecer que las reformas salen bajo consenso”.
Para María Teresa Ronderos, periodista, columnista y directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, el del presidente Petro es un discurso que intenta volver a construir un consenso sobre una mirada más amplia, más universal y que convoca a un cambio que hay que hacer, “no solo es discurso, es acción política y administrativa y ahí el gobierno lo hace bien en algunas áreas”. También destacó que es un discurso emotivo, emocionante y que en algunas cosas tiene razón, “la justicia social es algo que se persigue hace años, el tema del turismo, no depender tanto de explotación de petróleo, pero no entró en detalles que uno quisiera que sí entrara”.
Sin embargo, dijo que le preocupa del gobierno que no hay un plan estratégico de lo que se va a priorizar, “él sigue siendo un poco mesiánico y ahora tenemos ley de educación, código minero, la tierra; pero no dice cuál es la prioridad”. Sobre la mecánica política del congreso, dijo que ahora preocupará que muchos congresistas estarán más preocupados en poner alcaldes y gobernadores, que en el trabajo legislativo.
Camilo Granada, experto en comunicaciones, consultor y exalto consejero para las comunicaciones de la presidencia, planteó que en el discurso de este 20 de julio se vio un Petro más pedagógico y con su visión, “él arranca diciendo que va a hablar de los temas que les tocan a los colombianos y explica su visión; vuelve con este discurso a los grandes temas”. Además, destacó que este fue un discurso mucho más político en el que saca pecho por algunos logros, pero en el que incluso, es discreto con su propio balance, “el presidente vuelve a llamar al acuerdo nacional, es mucho más acotado y reivindicativo; es un acuerdo nacional con agenda y eso es relevante para el país”.
Frente a lo que le espera al legislativo, dijo que la situación en el congreso para el gobierno pinta mucho mejor a lo que se vaticinó.
Jorge Iván Cuervo, abogado, profesor en la Universidad Externado y columnista en El Espectador, planteó que al 20 de julio, el país político llega muy polarizado, “se pensaba que esa polarización se iba a radicalizar, pero creo que fue todo lo contrario y la sensación es que después de la instalación es como si se hubiera tranquilizado la crispación política, “escuchar discursos de oposición es un buen mensaje y en medio de lo que pasó en la primera legislatura, noté a un presidente respetando al Congreso como institución”.
También resaltó que hubo un tono más conciliatorio desde la oposición, excepto al discurso de Cabal, “Luna es propositivo diciendo que acompañan en temas importantes y que si el gobierno hace buen trabajo parlamentario, hay consenso político, y ahí creo que la segunda legislatura puede ser importante”. Por último, comentó que la legislatura que inicia con las presidencias del Verde y Liberal puede ser más exitosa que la pasada del Pacto, “temas como la experiencia son importantes porque cuando Roy estaba en la presidencia, ahí salieron las principales reformas”.