Coronel Óscar Dávila tomaba medicamentos para el estrés, según dictamen de la Fiscalía
La conclusión del doctor forense Jorge Enrique Paredes desde el punto de vista médico-legal es que fue un suicidio.
Fiscalía General de la Nación dio a conocer los resultados de la investigación por la muerte del teniente coronel de la Policía Óscar Dávila. Foto: Fiscalía
En una rueda de prensa, en la mañana de este miércoles 21 de junio, la Fiscalía General de la Nación, por medio de la vicefiscal general, Martha Mancera, reveló los resultados de la necropsia del teniente coronel Óscar Dávila y los demás detalles de la investigación en torno a su muerte.
Lea también:
El coronel Dávila fue encontrado sin vida el pasado 9 de junio al interior de un vehículo ubicado en la Calle 22 Bis # 48 -40, en el sector de Teusaquillo, en Bogotá. Dávila, quien estaba adscrito a la Presidencia de la República, era uno de los policías investigados por el caso de las “chuzadas” a las exniñeras de Laura Sarabia, la exjefa de gabinete presidencial.
¿Qué medicamento tomaba el coronel Dávila?
Un aspecto que destacó el médico forense del caso, Jorge Enrique Paredes, es que se detectó que el coronel Dávila estaba tomando alprazolam, un medicamento derivado de benzodiacepinas, una clase de medicamentos que se utilizan ampliamente para tratar trastornos que incluyen la ansiedad, el insomnio, entre otros.
De acuerdo con el doctor Paredes, estos medicamentos tienen un efecto principalmente ansiolítico: “Seguramente lo estaba tomando por el cuadro de ansiedad y para conciliar mejor el sueño, lo que se podría decir que estaba expuesto a un estrés importante”.
Por lo que la conclusión del doctor forense desde el punto de vista médico-legal es que fue un suicidio.
Dictamen de Medicina Legal
Lo que dice la entidad, a través del doctor Paredes, es que se determinó que sí fue un suicidio. De acuerdo con el doctor Paredes, el orificio de entrada del impacto es irregular, ya que cuando se pone el arma a contacto genera una deflagración de gases: “Había residuos de pólvora en la membrana recubierta del encéfalo, que se llama meninges, eso sin lugar indica que es una herida a contacto”.
Cuando se revisó el cuerpo y las prendas del coronel, se evidenció un patrón de salpicaduras de sangre “que reflejan un modelo en U”, lo que confirma que la persona tenía el arma empuñada. Además, indicó que el cuerpo “no tenía ningún signo de riña, lucha, sujeción o indefensión”.
Para Paredes, la conclusión como forense es una lesión típica a contacto con la característica propia de un suicidio: “Desde el punto de vista médico-legal llegamos a la conclusión suicidio”.