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Reforma que crea la jurisdicción agraria pasó a séptimo debate en el Congreso: ¿qué sigue?

El proyecto del Gobierno está a dos debates de convertirse en realidad. Sin embargo, tiene los tiempos ajustados: debe aprobarse antes del 20 de junio.

Bogota

Con 105 votos a favor y tres en contra, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en sexto debate el proyecto de reforma constitucional que busca crear la jurisdicción agraria en Colombia, para la resolución de los conflictos de tierra.

“Esta jurisdicción es una muy vieja reivindicación de los sectores populares de Colombia, particularmente de nuestros campesinos. Esta reforma ayuda a que personas que tienen sus reclamaciones encuentren en el Estado un verdadero mediador; baja la violencia en nuestras zonas rurales. Cuando el Estado toma definiciones en Justicia, el ciudadano no tiene que acudir a otros mecanismos”, destacó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, tras la aprobación.

El ministro de Justicia Néstor Osuna, por su parte, aseguró que existe “un compromiso que nos une a todos con la justicia para el sector rural, para los campesinos y las campesinas. Pero también quiero que quede constancia de cómo escuchamos aquí al poder judicial”.

De acuerdo con el jefe de la cartera de Justicia, justamente, “hoy estuvieron presentes, trabajando por el país, los tres poderes. El Gobierno, apoyando el proyecto; el parlamento, discutiendo y finalmente decidiendo; y el poder judicial fue amplísimamente escuchado. Así que frente a esos mensajes de polarización y división, yo creo que el ejemplo de hoy nos indica que estamos todos comprometidos en esos puntos de avanzar a una mejor justicia”.

En el debate se mantuvo la eliminación de la Corte Agraria, que era una de las banderas del proyecto del Gobierno. En su lugar, según quedó en el articulado, estaría la Corte Suprema de Justicia como órgano de cierre para darle trámite a los conflictos de tierras.

Sin embargo, reconocieron desde el Pacto y desde el propio Gobierno que esta será una propuesta en la que insistirán. Tanto en los próximos debates que le quedan al proyecto en esta legislatura, como, en caso de no pasar, con futuros proyectos.

Aunque la iniciativa está muy avanzada, el factor tiempos no deja de ser una preocupación para el Gobierno y el Congreso. Le quedan dos debates en el Senado (Comisión Primera y plenaria) y tiene de plazo hasta el 20 de junio. Si no supera ambas discusiones en el mes y semana que queda, la reforma se hundiría.