ONGs piden hablar sobre derechos humanos en Conferencia sobre Venezuela
Organismos como Amnistía Internacional destacaron que solo es posible alcanzar una solución a la crisis en Venezuela teniendo como enfoque la garantía de derechos humanos.
Con una carta, varias organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional, la Comisión Internacional de Juristas, Servicio Internacional de Derechos Humanos y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), solicitaron al presidente Gustavo Petro que tenga en cuenta los derechos humanos durante la Conferencia Internacional sobre Venezuela.
En el documento, las organizaciones resaltan que es “imprescindible que en este espacio se tomen en consideración aspectos en torno a la garantía y protección de los derechos humanos y a la justicia por casos de violaciones de los derechos humanos que incluso se han catalogado como posibles crímenes de lesa humanidad”.
De cara a la Cumbre, los organismos hicieron cinco consideraciones:
- Que en la discusión con las 20 delegaciones se tenga “un enfoque en el cumplimiento de las múltiples recomendaciones emitidas por diversos organismos internacionales para mejorar la situación de garantía y protección de estos derechos”.
- Impulsar que el restablecimiento del Estado de Derecho sea un “elemento esencial para superar la crisis de derechos humanos que atraviesa desde hace años”.
- Exigir que haya una lucha constante contra la impunidad ante la “la ausencia de investigaciones independientes, imparciales y exhaustivas sobre violaciones de derechos humanos” en Venezuela.
- Concretar la liberación de detenidos políticos en Venezuela considerando que actualmente se estima que hay 300 personas detenidas arbitrariamente en Venezuela y cuyos procesos penales no avanzan.
- Desmantelar la represión y todo “mecanismo disuasorio que obstaculicen el ejercicio de derechos humanos”.
Los organismos reconocen que es complejo “establecer una agenda política común en Venezuela” pero resaltan que son puntos clave que pueden establecerse como una “columna vertebral de las conversaciones en cualquier otro espacio de diálogo para superar la crisis en Venezuela”.