Colombia pide a la ONU retirar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas
El llamado lo hizo la viceministra de Relaciones Exteriores, Laura Gil, a la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas.
La viceministra de relaciones exteriores, Laura Gil, durante su intervención en el periodo de sesiones #66 de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas en Viena. (Foto: Cancillería Colombia)
Durante el debate general del 66º periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, la viceministra de Relaciones Exteriores, Laura Gil, hizo un llamado a la ONU para que la hoja de coca sea retirada del listado de sustancias prohibidas.
“Ubicar la hoja de coca en la lista de sustancias controladas de la Convención Única de 1961 constituyó un error histórico contra los pueblos autóctonos de Los Andes. La planta no es el problema; la planta es parte de nuestra historia y nuestras tradiciones”, explicó Gil.
La Viceministra pidió el apoyo de todos los miembros de la Comisión para revisar la clasificación de la hoja de coca y “entender el momento”. A esto agregó que deben revisarse las cargas y responsabilidades de cada país para atender el narcotráfico.
“Queremos resignificar el principio de responsabilidad común y compartida; rechazamos las cargas desproporcionadas que se nos han puesto a las poblaciones de América Latina y el Caribe. (…) Necesitamos menos dinero para rifles y más para el desarrollo agrícola”, agregó.
Laura Gil dijo que por más de 50 años Colombia ha centrado los esfuerzos en reducir la oferta de drogas pero que “es evidente que los países donde están los mercados de consumidores exigen sin poner de su parte; no han hecho lo suficiente en la prevención del uso de las sustancias ilícitas”.
Ante esto, destacó, se está impulsando una nueva política de drogas que “propenderá por el bienestar de las comunidades más vulnerables. (…) El enfoque punitivo se concentrará en los grandes eslabones del narcotráfico que se han lucrado de este negocio y han generado de violencia”.
La viceministra concluyó diciendo que el “fracaso de la guerra contra las drogas no hace a la Comisión menos relevante, todo lo contrario, la pone frente a un desafío, Colombia siempre estará abierta, dispuesta y disponible para trabajar de buena fe, y con espíritu colaborativo con sus Estados Miembros”.
