Un año de la guerra en Ucrania: Putin, geopolítica y efectos del conflicto

En Hora20 una mirada a los 365 días de la guerra en Ucrania, de los cambios en el conflicto, del balance de un año de guerra y el papel de los líderes políticos globales como Vladimir Putin, Volodimir Zelensky y Joe Biden, así como las consecuencias en la geopolítica y la estabilidad global. Después una lectura a la realidad de la guerra, las posibilidades de ponerle fin mediante un tratado de paz y las consecuencias en el plano humanitario.

El 24 de febrero del 2022 se sumó a una serie de fechas en las cuales se inició una guerra, esta vez fue en principio una “operación militar especial” que ordenó el presidente de Rusia, Vladímir Putin en contra de Ucrania con el objetivo de desnazificar la antigua república soviética; evitar el ingreso de ese país a la OTAN y reconocer la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk, una narrativa que mantiene hasta el día de hoy, pues asegura como lo dijo esta semana ante la Asamblea Federal, que Ucrania es un territorio histórico de Rusia y que llevará esta guerra hasta el final.

El escenario de confrontación armada por ahora se ha prolongado por un año, tanto el Ejército ruso como el ucraniano han tenido victorias y derrota, han conquistado terrenos, se han replegado, han perdido y hasta se investiga por parte de la Corte Penal Internacional posibles crímenes de guerra cometido por el Ejército de Moscú entre los más de 7 mil civiles que han caído en este conflicto, según Naciones Unidas, esto sumado a los 7 millones de migrantes internos y los más de 8 millones que han tenido que cruzar las fronteras.

La guerra se ha prolongado en medio de la resistencia de Ucrania, pues más allá de la defensa de los ucranianos, están las cuantiosas ayudas de la comunidad internacional en apoyo militar y económica, cerca de $73 mil millones de euros desde Estados Unidos y unos $54 mil millones por parte de Europa, incluso, hace pocos días en la visita sorpresa de Joe Biden a Kiev, se anunció apoyos por $470 millones de euros. Y es que esta guerra ha tenido impacto geopolítico, la OTAN volvió a tener espacio en el concierto internacional, el continente Europeo ha intentado tener una sola voz para enfrentar a Putin, mientras que Washington expresa un apoyo inquebrantable. Al tiempo, China juega un rol que, sin mayores apoyos al Kremlin, sostiene que sus relaciones no se han deteriorado ante la presión internacional.

A pesar de los intentos de negociación y de paz en un inicio con la intermediación de Turquía, una serie de pronunciamiento de la Asamblea General de Naciones Unidas y de la búsqueda de una salida no militar a este conflicto, la guerra sigue presente, el Ejército ruso domina una buena parte del territorio ucraniano y se esperaría que entrando la primavera se vuelva a dar una fuerte ofensiva del ejército de Moscú, intensificado bajo el escenario de una Rusia que se retira de un acuerdo con Washington que implicaba control de armamento nuclear. Mientras tanto, China podría configurarse en el país que condujera al diálogo, por lo menos para alcanzar un alto al fuego.

Lo que dicen los panelistas

Desde Ucrania, Catalina Gómez Ángel, periodista y corresponsal de varios medios en medio oriente, contó que el día en el que se cumple un año de la invasión, hay un sentimiento de expectativa y de victoria ucraniana, a pesar de todas las personas que han muerto en medio del conflicto, “es un país que se ha levantado para sostenerse y apoyarse y a luchar no solo para mantener sus fronteras sino sus ideales democráticos”. También destacó que lo que se vive en zonas como el Donbas es doloroso y dramático, “se sabe que allí está el futuro de Ucrania y por eso piden con tanta vehemencia las armas y el apoyo internacional”, incluso afirma que el desgaste en esta zona es evidente. Por otro lado, afirmó que sin duda Putin está apuntando a una guerra de desgaste, “lo que está buscando Putin es que ese ejército se desgaste, esa moral baje y que ellos terminen por número de hombres, armamento y munición ganando la guerra”.

Carlos Alberto Patiño, politólogo, profesor en la Universidad Nacional, autor del libro Guerra en Ucrania, origen, contexto y repercusiones de una guerra estratégica de impacto global, resaltó que parte de la explicación de la prolongación de la guerra se explica en la pronta rendición de las fuerzas militares ucranianas en Crimea en 2014, pues explica que eso hizo pensar a Moscú que se encontraría con el mismo escenario en la invasión, “toda la crisis de 2013 y 2014 en Ucrania llevó a una especie de conciencia política entre las diferencias de Ucrania con Rusia y Bielorrusia; de alguna forma la guerra de 2022 termina convirtiéndose en una guerra de liberación nacional” y en ese sentido, afirma al igual que otros panelistas que Rusia sí está apuntando hacia una fuera de desgaste.

Desde España, Lluís Bassets, columnista y analista político e internacional en El País España, aseguró que China en sus intenciones por presentar un plan de paz para Ucrania, lo que busca es sacar al máximo partido, pues explica que esta guerra va a dejar grandes consecuencias en el panorama internacional, de globalización y económico y que, en ese sentido, Pekín busca cómo posicionarse en las cadenas de valor y en la geopolítica. También manifestó que es incomprensible que países como India, Argentina o Pakistán en la reciente votación de Naciones Unidas no rechacen la invasión, pues cree que la única explicación a esta decisión es el oportunismo político de estos países.

Resaltó que Rusia se está convirtiendo en Estado paria, es un Estado que tiene pocos aliados, “Rusia va a perder esta guerra, yo creo que esto no tiene vuelta de hoja”, pero afirma que estamos ante un mundo que ya es multipolar, que estamos ante una superpotencia naciente con una gran vocación de dominio y con un proyecto con valores diametralmente opuesto al ideario que hemos conocido.

Desde España, Cristina Manzano, directora de Esglobal, columnista en El País, experta en política internacional. Es miembro del Consejo Español del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales y del Consejo Científico del Real Instituto Elcano, planteó que no se puede perder de vista el factor humano ante las vidas que se han perdido tanto del ejército ruso como de los civiles ucranianos. Sobre las consecuencias en el resto del mundo, manifestó que en Europa se dio una renovada unidad con Estados Unidos, así como una OTAN que logra lanzar de nuevo su misión. No obstante, cree que en el escenario global hay matices en el apoyo o la posición que hay sobre la invasión, pues considera que ahora en América Latina se nota una postura menos tibia.