Ciencia y medio ambiente

Reactor nuclear en Colombia: qué es, cómo funciona y para qué sirve

¿Sabías que existe un reactor nuclear como el de Chernobyl ubicado en la ciudad de Bogotá? Conoce algunos detalles sobre este

Crédito: GettyImages

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En la localidad de Teusaquillo, muy cerca de la estación de transmilenio ‘Quinta Paredes’, cruzando por un costado la Universidad Nacional, un poco más allá de RTVC podemos encontrar la sede del Servicio Geológico Colombiano (SGC), lugar donde reposa el único reactor nuclear existente en Colombia: el IAN-R1.

Un reactor nuclear es un artefacto usado con el objetivo de producir reacción nuclear en cadena de forma controlada, utilizada para la generación de energía eléctrica, para la producción de materiales fisionables, como el plutonio; la energía nuclear también es usada para desarrollar armamento de este tipo, en la propulsión nuclear de buques, submarinos, satélites artificiales, o para la investigación, como es el caso de nuestro reactor.

El artefacto, ubicado en Bogotá, está avaluado en más de 72mil millones de pesos y guarda una inmensa diferencia con otros reactores nucleares internacionalmente conocidos, como el de Chernobyl o el de Zaporiyia, y es precisamente que no produce tanta energía como estos, pues contrario a como hemos visto los reactores nucleares en películas y fotografías, el colombiano es uno de los más pequeños del mundo.

Precisamente por esto no se deben tener en cuenta tantas precauciones como en otros reactores, pues el IAN-R1 es nada más que uno de carácter experimental.

Guarda muchas diferencias con otros reactores del mundo

En primer lugar, es su funcionamiento, pues mientras otros reactores basan sus funciones en la fisión nuclear, el reactor colombiano, al ser netamente de investigación, le da mayor importancia a la producción de neutrones. Ya que con estos pueden llevar a cabo análisis químicos, calcular la edad de los suelos y fabricar elementos isotópicos, muy útiles en industrias como la farmacéutica y la ingeniería.

En el centro del IAN-R1 podemos encontrar una alberca con unos 5 metros de profundidad, allí, en su interior se alcanza a observar lo que sería ‘el motor’, en este caso, el núcleo: un cubo metálico con una rejilla que trae consigo 14 barras de combustible uranio-235, que hace posible el funcionamiento del reactor.

Este núcleo es el vital protagonista en la investigación, pues por medio de sus irradiaciones se pueden analizar rocas que ya se encuentren pulverizadas para caracterizar sus materiales, por medio de una elaborada estructura que sirve para enviar muestras al núcleo y posteriormente estudiarlas.

Recordemos que este reactor fue donado por Estados Unidos a Colombia hace 24 años, en el marco de ‘Átomos para la paz’, entrando en funcionamiento hasta 1998, cuando la administración del expresidente Ernesto Samper liquidó el Instituto de Ciencias Nucleares y Energías Alternativas (INEA). No fue sino hasta 2005 que fue usado de nuevo, retomando sus funciones.

Finalmente, el artefacto anualmente recibe un mantenimiento de rutina que tiene un valor entre 70 y 80 millones de pesos, destacándose como uno de las más interesantes maquinas que resulta curiosa, pues se ha mantenido y se mantendrá operando en uno de los edificios del Servicio Geológico Colombiano, ubicado en un lugar muy cercano a la ciudadanía, quienes en medio del trajín del día a día ni cuenta se dan de lo cerca que han estado de este.

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