Santo y oración del día: el 6 de enero se conmemora a San Andrés Corsini
El turno para este viernes 6 de enero es para San Andrés Corsini . Aquí le contamos su historia y su respectiva oración.
San Andrés Corsini, nació en la ciudad de Florencia, Italia, en el año de 1301. La historia de este santo es bastante curiosa, ya que en diferentes escrituras, se menciona que antes de nacer, su madre había tenido un sueño de un lobo convirtiéndose en oveja. Muchos feligreses asocian esto, con la vida que llevó Corsini en su juventud, puesto que era bastante desordenado, tenía malas amistades y tenía actitudes arrogantes.
Sin embargo, fue tiempo después que decidió dedicar su vida a Dios, decidiendo convertirse en sacerdote. Cuentan las historias de sus diferentes biógrafos, que Corsini fue enviado a París para terminar sus estudios, pero en su viaje de regreso se evidenciaron diferentes milagros que hizo de su propia mano, ya que curó a varias personas que estaban contagiadas con la peste negra. Dos años después de haber llegado a Florencia, le propusieron ser nombrado como obispo de Fiesole, sin embargo, nunca aceptó el cargo, porque no se sentía merecedor de este.
Siempre llevó una vida en penitencia después de su forma de ser en la juventud, dedicó 24 años de su vida a cuidar a las personas más necesitadas, a los enfermos y llevó a cabo diferentes milagros de sanación en las personas, no solo físicos sino espirituales.
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Oraciones a San Andrés Corsini
- Señor, Tú que colocaste a San Andrés Corsini en el número de los santos pastores y lo hiciste brillar por el ardor de la caridad y de aquella fe que vence al mundo, haz que también nosotros, por su intercesión, perseveremos firmes en la fe y arraigados en el amor y merezcamos así participar de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
- Señor, Tú dijiste que cuantos trabajan por la paz serán llamados hijos de Dios; por intercesión de San Andrés Corsini, admirable artífice de la concordia, concédenos Padre eterno entregarnos sin descanso a instaurar en el mundo la justicia que puede garantizar a los hombres una paz firme, eterna y verdadera. Amén.