Mauricio Lizcano sobre jóvenes de primera línea: “Podrían comenzar labores en enero”

En la noche del miércoles 21 de diciembre, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) informó que fueron liberados los dos primeros integrantes de la primera línea que fueron delegados por el gobierno como voceros de paz.

Los jóvenes, identificados como Adriana Esperanza Bermeo y Santiago Márquez Charris, habían sido capturados durante las manifestaciones sociales en contra del Gobierno de Iván Duque.

Sin embargo, su liberación se produce semanas después que el Ejecutivo expidiera un decreto en el que le permitía a una comisión recomendar la libertad de algunos detenidos por hechos violentos durante protestas para que asumieran esta labor comunitaria en pro de la paz.

El director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) confirmó en 6AM HOY por HOY de Caracol Radio que los jóvenes podrían iniciar sus labores a inicios de enero, luego de adelantar un proceso de atención psicosocial y un diplomado de paz ofrecido por la Universidad del Valle.

Trabajo comunitario

“Yo creo que comenzarán una vez se capaciten, yo creo que para los primeros días de enero. Como lo ha dicho el presidente es trabajar en sus comunidades para evitar más conflictos, protestas que lleven a la violencia y trabajar para reducir la violencia”, votó el director del Dapre.

En ese sentido, explicó que este proceso con las comunidades tendrá un seguimiento por parte del Gobierno nacional y deberá concluir con un informe final de su gestión. De igual manera, aclaró que ninguno de los siete voceros recibirá sueldo, debido a que no se trata de un trabajo de funcionario público sino una labor comunitaria.

Asimismo, señaló que la supervisión directa de su tarea va a estar a cargo del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, y del ministro del Interior, Alfonso Prada, en la que se seguirá el plan de trabajo que tendrá unos cronogramas específicos y logros alcanzados.

Seguirán con su proceso judicial

“Ellos tienen que firmar un acta en la que se comprometerán no solo a cumplir sus labores, por las que el presidente y el comité los recomendó, sino que tendrán que estar alejados de todo delito. Debido a que una vez sean sindicados nuevamente perderán los beneficios que ha otorgado el gobierno para cumplir esta función”, indicó Lizcano.

En ese sentido, reiteró que los jóvenes seguirán vinculados a sus procesos judiciales en los que tendrán que cumplir con los requerimientos de asistir a sus audiencias a la par de estar cumpliendo sus labores como voceros de paz. Sin embargo, aseguró que desconoce cuándo se pueda levar a cabo la liberación de los otros cinco jóvenes que harán parte de este proceso.

“A nosotros nos sorprendió esta decisión, nos enteramos como se enteraron los medios de comunicación, casi al mismo tiempo. No teníamos ninguna información antes como tampoco tenemos de los próximos cinco casos”, concluyó el director del Dapre.