Los pasteles de ‘Doña Susy’, un legado gastronómico en Santa Marta

Santa Marta

El origen de la tradición familiar inició con la señora Filomena Bustamante, en el año de 1904, quien durante un largo tiempo logró cautivar el paladar de muchos samarios en la Avenida Santa Rita, donde miles de clientes se ´casaron´ con sus recetas caseras.

Luego de que doña Filomena falleciera, como le llamaban de cariño, este legado continuó mucho más fuerte con Susana Esther Hurtado Núñez, su hija, quien fue bautizada en su trayectoria gastronómica como ´La niña Susy´.

Félix Antonio Atencio, hermano de Susana Hurtado Núñez, relató que, el negocio familiar inició con la venta de arepa de huevo, bollo limpio y de mazorca.

“Los vendían a los Ingenieros de la Frutera Company, desde esa época se empezó hacer negocio, con mi bisabuela Filomena. Luego con mi madre Bienvenida Núñez, y seguido con mi hermana Susy (luego de que mi hermana Susana fallece), sigue la tradición con mi sobrina Kety, donde continuamos esta tradición”, manifestó Atencio.

Aunque la crisis de la pandemia y el fallecimiento de doña Susana intentó apagar la tradición de esta familia, su hija Ketty López recordó las recetas de su madre y decidió tomar las riendas del negocio familiar, siempre recordando la receta especial que le enseñó su progenitora.

“El ingrediente especial de los pasteles es el amor y el conocimiento. Mi madre me enseñó desde muy pequeña a realizar esta receta, yo la veía cómo los preparaba y fui aprendiendo de ella; siempre me ha gustado la gastronomía y aunque tengo otros conocimientos académicos decidí continuar con la tradición de esta familia”, afirmó Ketty López.

Le puede interesar: En el Magdalena, el municipio de Zona Bananera impone su cultura en época de Navidad

Aunque esta mujer de 52 años, recién tomó el mando del negocio familiar, los clientes de Doña Susy afirmaron que la siguen recordando en cada pastel que comen por manos de ella, disfrutan la gastronomía de esta familia que lleva más de 112 años estando en los hogares samarios, sobre todo, en estas épocas de festividades donde su producción aumenta.

“Son casi más de 500 pasteles que tenemos para los días 24 y 31. Desde el día 23 en la noche nos organizamos en su preparación y así poder tener desde temprano los pedidos a nuestros clientes, amamos lo que hacemos y queremos que los hogares nunca se olviden de la tradición de mi madre”, manifestó Ketty López.

Finalmente, la familia Hurtado espera seguir llegando a más hogares de la ciudad y que tengan la oportunidad de deleitarse con los pasteles de una familia que, por años ha sabido sostenerse económicamente de la gastronomía, siempre con el amor, este ingrediente especial en cada plato qué sirven a cada ciudadano.