Acuerdos, diálogos y negociación en la política venezolana

En Hora20 el análisis al primer acuerdo al que llega la oposición y el oficialismo venezolano en medio de los diálogos que se desarrollan en México. Se habló de las implicaciones de esta negociación para el futuro de Venezuela, del objetivo final, pero también de los obstáculos que tendrán que sortear. Una mirada al rol que cumplirá Estados Unidos en la medida que relaja sus sanciones y el papel que tendrá el presidente Petro en medio del diálogo. Por último, una mirada a las protestas en China.

Tras más de un año de la suspensión de los diálogos entre el oficialismo y la oposición venezolana y tras la ofensiva diplomática que adelantaron los presidentes de Colombia, Francia y Argentina en París, las dos partes que han intentado negociar al menos cinco veces en los últimos ocho años, finalmente el sábado pasado lograron un acuerdo en términos humanitarios en la Ciudad de México. Este acuerdo incluiría el descongelamiento de cerca de $3 mil millones de dólares que estaban bloqueados por cuenta de las sanciones y que servirían para atender el panorama humanitario, la ola invernal y la realización de obras públicas, con lo cual, la agenda da prioridad a lo humanitario para pasar después al plano político y el objetivo final de este diálogo: tener en el 2024 unas elecciones presidenciales transparentes.

En ese sentido, el oficialismo en cabeza de Jorge Rodríguez ha reclamado el relajamiento de sanciones, mientras que la oposición representada en la Plataforma Unitaria llega con el reclamado de garantías y vigilancia internacional para la realización de las próximas elecciones. Mientras se da este diálogo, Washington toma decisiones sobre las sanciones, pues a lo largo de este año una serie de encuentros entre delegados de Estados Unidos y de Caracas, han llevado a que Chevron pueda importar petróleo desde Venezuela reanude sus operaciones, una ecuación en la que PDVSA no podrá recibir dinero. Al paso que se dan resultados de las negociaciones y el diálogo, figuras de la oposición como el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma han dicho que el diálogo en México está envenenado y que ve una oposición funcional a la dictadura, mientras que los republicanos ven estos movimientos como una posibilidad de que Maduro se termine perpetuando. Un diálogo que se desarrolla en medio de una economía que crecería hasta un 19% este 2022 según el Banco Central de Venezuela y de un régimen que se plantea volver al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, Unasur y la CAN.

Lo que dicen los panelistas

Desde Caracas, Colette Capriles, profesora agregada e investigadora de Filosofía Política y Ciencias Sociales en la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, miembro del Foro Cívico y consultora en asuntos públicos, aseguró que el objetivo de esta negociación es transformar el conflicto político, “estamos ante un capítulo productivo en la negociación; no tiene antecedente y su importancia es que constituye un primer escalón. Hay punto de sensatez de empezar a construir confianza”. Resaltó que este primer acuerdo es humanitario, lo cual cree, es lógico, “además es sensato en medio de la lógica de negociación. También tiene bajo costo político porque el beneficiado de la negociación es la gente, el pueblo, se atiende una población”.

Agregó que la negociación nunca se detuvo, pero plantea que puede que la guerra en Ucrania haya acelerado el proceso, “es también cierto que no hay interrupción porque en Venezuela se siguió negociando; eso es un buen dato”.

Para Gabriel Cifuentes, abogado, exsecretario de transparencia de la presidencia, columnista y profesor universitario, la presencia de Naciones Unidas es importante y es preferible que esté vigilado por ellos, “la presencia de organismo internacional es importante, pero hay riesgo en transferencia de recursos”, en ese sentido, comentó que el fortalecimiento de la sociedad civil que realice una veeduría a esos recursos es muy importante.

Manifestó que estas negociaciones se dan en el marco de dos realidades significativas: una negociación que parte de destrabar barreras y restricciones que tengan componente humanitario, “hay un fondo que amarra a las partes y es el presupuesto de negociación, lo cual genera incentivos para un gobierno que necesita recursos y una oposición que no puede quedar mezquina cuando hay una oferta de ese tamaño”. El otro elemento sería la realidad ante el cambio geopolítico y regional, “uno no puede desentender el rol de EE. UU. de lo que pasa en Ucrania y el cambio de condiciones tras la guerra. También está la recomposición de fuerzas en Latam: Petro, Brasil, Argentina, Chile”.

Socorro Ramírez, doctora en Ciencia Política, profesora en la Universidad Nacional de Colombia, destacó que es importante este segundo acuerdo social de la mesa en México, “el primero fue en tiempo de pandemia cuando se logró acuerdo social para atender urgencias; este segundo es para áreas prioritarias”, además advirtió que uno de los propósitos de la negociación debería ser que el voto realmente sea una herramienta de cambio político, “en este momento los sectores opositores seguramente van a estar enfocados en lograr garantías concretas para que el proceso electoral logre condiciones concretas”. Incluso aclaró que en las pasadas elecciones regionales cuando se presentó la oposición, ellos sacaron más votos del oficialismo, pero la división hizo que oficialismo ganara más representación, “hoy en mesa de México tendrán que discutir cómo lograr garantías ante actualización de registro electoral”.

Para Luis Guillermo Vélez, abogado, columnista, exsecretario general de la presidencia y ex superintendente de sociedades, se debe evitar la selección de ganador y perdedor, “hubo un empate catastrófico en el que el perdedor ha sido el pueblo venezolano y si hay ganador en este diálogo es el pueblo”. Manifestó que se ha logrado algo significativo que impactará al pueblo venezolano y en adelante se pueden conseguir cosas como unas elecciones transparentes y respetadas en 2024, “pero para llegar allá hay que tener éxitos parciales”.

Por otro lado, dijo que esta crisis debe tener una salida pronto, “con lo que se intentó hace cuatro años haciendo conciertos no se logró tumbar una dictadura; tema de confrontación por cuatro años hay que superarlo y buscar un nuevo camino”. Además, destacó que estos pasos no serían posibles bajo el gobierno Trump, “el cambio se da cuando es elegido Biden; enfoque es diferente y mucho más transaccional para negociar un conflicto”.