Radio en vivo

Internacional

La energía nuclear podría ser parte de la transición a energías verdes

El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica aseguró que la guerra impulsó el interés por la energía nuclear como alternativa verde.

Centrales nucleares francesas dedicadas a generación de energía. Foto: Getty

Desde el estallido de la guerra en Ucrania, el mundo ha visto un “aumento sensible” del interés en proyectos relativos a la energía nuclear y el desarrollo de nuevas centrales, como fuente “segura y muy atractiva”, afirmó en una entrevista a Efe el director general del Organismo Internacional de la Energía Atomica (OIEA), el argentino Rafael Grossi.

En los márgenes de la cumbre del clima COP27 que se desarrolla en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, el diplomático defendió la vigencia de esta fuente de energía, que definió como “verde” por su generación casi nula de CO2, y su papel vital “como energía de base” para cualquier “matriz energética inteligente”.

Pregunta: ¿Qué futuro tiene la energía atómica en este contexto global?

Respuesta: La energía atómica ya tiene un papel importantísimo. Ya supone el 25% de las energías bajas en emisiones. En Europa la mitad. En EE.UU también la mitad. O sea, que ya hoy no es una promesa o algo que podría ser bueno. Ya es algo que está jugando un papel.

El tema es si este papel se va a mantener, va a decrecer o va aumentar. Todo indica que habrá y ya hay, un fuerte aumento del interés en ella. Y también hay proyectos concretos en materia de energía nuclear en distintas partes del mundo.

Hay una motivación obvia, el cambio climático y el hecho de que es una energía estable, despachable inmediatamente, de muy largo aliento, muy atractiva desde todos esos puntos de vista.

Pero hoy estamos en un mundo en guerra con impacto globales y esto ha motivado un fortísimo aumento del interés por la energía nuclear en muchos países, empezando por los de Europa del Este, todos ellos están redoblando la apuesta en la energía nuclear.

Países que habían decidido interrumpir la energía nuclear como Bélgica han decidido prolongar la vida útil de algunas de sus centrales. Hasta Alemania, conocida por su muy elocuente y firme oposición a la energía nuclear, ha decidido frenar la parada de los últimos tres reactores que le quedaban.

Es un momento de muchas expectativas, allí donde uno pose su mirada va a ver que hay nuclear y va a haber más nuclear...

Después está el otro gran universo, de países en vías de desarrollo, emergentes del Sur Global que ya eran nucleares, como la India, Sudáfrica, Brasil, México, Argentina, Egipto, Turquía, Bangladesh....

Tampoco es que haya una ola en el mundo nuclear, pero hay un aumento sensible.

P: ¿Qué aporte tiene entonces la energía nuclear en este momento?

R: Nosotros entendemos que es muy positivo, no solamente porque yo represento lo que represento, sino porque visto desde una perspectiva más neutral, en los debates sobre el cambio climático, en los modelos hacia la descarbonización, en todos se incluye la energía nuclear. Si estuviera ausente, todas las metas son prácticamente de imposible cumplimiento.

P: ¿Es la energía nuclear verde?

R: Es una energía verde, es una energía que no produce prácticamente emisiones de dióxido de carbono. La condición de verde es algo que en distintos lugares significa distintas cosas.

En Europa está el debate de la taxonomía, de cuál es el papel de los residuos nucleares para poderla considerar verde o no. Pero es una energía claramente sustentable, es una energía que no daña el medio ambiente. En mi opinión, es una energía verde.

En relación a cual es su efecto real sobre el medio ambiente, el balance es claramente positivo.

Hay problemas porque no se saben dónde van a terminar los residuos, pero ese no es un tema científico. Muchas veces se mezcla la falta de decisión política, de dónde ponerlo (cementerio nuclear) con decir que no tenemos solución y que es irresponsable la energía nuclear por los daños que dejan sin resolver a los que vienen.

Pero los que están dejando sin resolver problemas son los políticos, porque la solución existe. Hay otras consideraciones obviamente, en democracias hay temas que se aceptan o no.

P: ¿Y riesgos inherentes?

R: Ha habido dos accidentes importantes visibles que han preocupado mucho a la opinión pública, que son Chernobyl y Fukushima.

En estas cosas se puede sonar un poco frío y deshumanizado, pero hay que ver las estadísticas de cuántos muertos hubo, cuál es la morbilidad de la energía nuclear comparada con todas las otras fuentes de energía.

Cuando vamos a ese análisis vemos que el factor de seguridad de la energía nuclear es altísimo, prácticamente el más alto en comparación con todas los demás, incluidas renovables. Parece extraño, pero es así.

P:¿Y hay tiempo para que la energía nuclear resuelva la crisis ambiental?

R: Pero claro que sí.

Dos cosas: se dice que las nucleares tardan 10-15 años en construirse, y eso es falso. Ha habido algunas centrales nucleares que han incurrido en muy serias demoras, no lo negamos, pero el tiempo histórico promedio para la construcción de una central nuclear es de 7 a 8 años y a veces menos.

Yo tengo una central nuclear en seis o siete años que me lleva mis emisiones de carbono a cero... ¿Dónde está la tardanza? Si los objetivos (de descarbonización) son al 2040, al 2050, al 2060. Si yo tengo una central nuclear en el 2027, en el 2028 me saca de enmedio gigatoneladas de CO2.

El marco regulatorio es aún muy lento, es poco ágil, es redundante y esto no es muy conducente a decisiones rápidas en materia de inversiones, hay desafíos que el sector nuclear tiene que enfrentar si quiere ser viable.

P: ¿Su balance entonces...?

R: La energía nuclear tiene una gran ventaja como energía de base, articuladora, de la mano con las renovables, que son muy importantes.

Quiero aclararlo porque algunos piensan que tenemos una aproximación competitiva contra las energías renovables, que son realmente muy positivas y la OIEA las apoya absolutamente.

Pero tienen limitaciones que están vinculadas a su intermitencia intrínseca y también al hecho de que aún científica y tecnológicamente no hemos llegado al punto donde el almacenamiento energético sea capaz de asegurar que con una combinación simple de energía renovable se puedan energizar economías sofisticadas.

El sabio camino es el de una matriz energética inteligente. Nosotros creemos en una matriz articulada inteligente. Que extraiga lo mejor de cada fuente de energía.