Una de las preocupaciones de las<strong> familias colombianas</strong> tiene que ver con el impactante incremento en el <strong>precio del aceite</strong> y con la desaparición en el inventario de muchos supermercados del país.Además de otros productos alimentarios como el trigo, el maíz, o la soja, el <strong>precio del aceite</strong> ha sido uno de los más afectados por el contexto de la inflación impulsada principalmente por la <strong>guerra de Rusia y Ucrania </strong>y los efectos económicos que ha dejado la pandemia de <a title="Coronavirus Covid-19" href="https://caracol.com.co/tag/covid_19/a/">COVID-19</a>.El valor de los <strong>aceites vegetale</strong>s ha <strong>aumentado 46,5% en los últimos 12 meses</strong>, según el Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.En América Latina, la<strong> inflación del aceite</strong> en el último año cubre un rango bastante amplio que va desde un 9% en Bolivia, a más de 60% en países como Costa Rica, Chile y Colombia, en donde el incremento se ubica alrededor de un 40%.Leer más:Entre todos los <strong>aceites vegetales</strong> disponibles en el mundo, el que más escasea y ha subido de precio es el de girasol, como consecuencia de la <strong>guerra en Ucrania</strong> que se suma a la fuerte disminución en las <strong>exportaciones de aceite de palma</strong> y a la decreciente producción de los últimos años que ya tenía al mercado en aprietos.