Radio en vivo

Ciencia y medio ambiente

¿Cómo nos afecta física y emocionalmente los eclipses?

La temporada de eclipses 2022 comenzó en abril y los cambios en nuestra vida interior y exterior continuarán hasta fin de año.

¿Cómo nos afecta física y emocionalmente los eclipses? / Getty Images

La temporada de eclipses 2022 trae grandes cambios a nuestra vida interior y exterior, pues desde el pasado 30 de abril que se dio el primer eclipse en los signos de Tauro y Escorpio, comenzó una etapa llena de cambios en la estabilidad de las personas, trabajo, dinero y en la psicología interior.

La temporada de eclipses se inició con la Luna llena en Libra el 16 de abril y finaliza el 30 de mayo con la Luna nueva en Géminis. Desde la astrología, todos los signos experimentarán la finalización de un ciclo para recibir claridad en torno a un nuevo capítulo, que llegará cuando la luna proyecte una sombra sobre el sol, y en este momento las emociones se dispararán y sus acciones podrán tener más peso de lo normal.

Esta luna nueva y eclipse solar en particular está marcado por una cierta resistencia al cambio debido a que cae en Tauro, un signo que le encanta la oportunidad de construir seguridad, crear una experiencia de lujo o alimentar la autoestima.

Los eclipses son conocidos como comodines astrológicos, por ésto siempre traen la oportunidad del cambio en cuánto a los ingresos, el trabajo o algunas relaciones personales.

La temporada de eclipses 2022 trae para algunas personas momentos de cansancio, tensión y zozobra, pero para otras se sentirán con mucha de energía y ganas de cerrar ciclos para darle apertura a nuevos logros. Es normal que en algunos días el ánimo no este muy bien, pero los cambios de los eclipses cambian a cualquier signo zodiacal.

Leer más:

De esta manera, durante la temporada de eclipses la energía de los signos zodiacales será especialmente agitada, por lo que será súper importante apoyarse en prácticas de conexión a tierra para mantenerse calmado y tranquilo. Entre ellas practicar yoga, conectar con la naturaleza, poner los pies descalzos en la tierra o hundirlos en el mar.