Oración al Espíritu Santo
Junto con el padre y el hijo, el Espíritu Santo hace parte de la santísima trinidad, por tanto, rezarle es rezar a Dios.
El Espíritu Santo se presenta ante personas que creen en Dios y los llena de gracia, ayudándolos a completar la obra de Cristo y seguir sus enseñanzas.
En el evangelio según San Juan, el señor prometió que su Espíritu vendría para morir dentro de nosotros "Yo rogaré al Padre y les dará otro Intercesor que permanecerá siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes saben que él permanece con ustedes, y estará en ustedes".
Conscientes de que nos acompaña, entonamos su oración para pedirle luz y fortaleza:
Ven Espíritu Santo, envía tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
Amén.