Reconstruir zona afectada por bombazo en Saravena tardaría un año
La alcaldía hace un llamado al Gobierno para acelerar el proceso. El Sena y el comercio, en incertidumbre.
La población de Saravena sigue conmocionada por el carro bomba que estalló en pleno centro municipal. La sede del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) quedó destruida, el lugar donde operaba la empresa de transporte Libertadores está siendo de demolido y los locales comerciales, desolados.
La economía del sector está paralizada. En diálogo con Caracol Radio, el alcalde Wilfredo Gómez Granados informó que hay 47 mil millones de pesos en pérdidas ocasionadas por ese ataque terrorista que se adjudicó el jefe disidente ‘Antonio Medina’.
“De momento, según el primer informe de la Defensa Civil, hay 80 familias que perdieron todos sus enseres, se les dañó la casa, los techos y deben empezar de cero. Y otras 120 que también tuvieron afectaciones menores”, reportó el mandatario.
Gómez dijo que fue activada una “Red de Apoyo Familiar”, que consiste en que los afectados, de manera temporal, permanecieran en las viviendas de seres queridos cercanos y la alcaldía les otorga la alimentación y los elementos de primera necesidad.
“Le preguntamos al ministro de Defensa, Diego Molano, sobre la reconstrucción de esta zona de Saravena y nos dijo que en 20 días. Yo no creo que seamos capaces. Creería que, en un año, siendo conscientes, la gente podrá recuperar su actividad normal y cotidiana”, dijo Gómez.
Por eso, el mandatario le pidió al Gobierno Nacional acelerar el proceso de reconstrucción. Le propuso a Bancóldex que entregara, por ejemplo, créditos blandos a los comerciantes que perdieron sus locales para empezar de nuevo.
“El llamado es a no estigmatizar al departamento de Arauca. Hoy estamos clamando por la ayuda nacional e internacional para recuperar nuestro buen nombre. No podemos desconocer que puede haber un atraso por estos hechos delictivos, es posible que no vengan inversionistas para apostarle a nuestra agroindustria hasta que nos quitemos esta imagen”, indicó.
El gastrobar que no abrirá sus puertas por el atentado
Óscar Mauricio Quintero había comprado, junto a dos socios, un lote frente a las instalaciones del ICA en Saravena. Vio que la vida nocturna en el municipio era una oportunidad rentable y le invirtió al negocio 150 millones de pesos.
En la noche del 19 de enero, la explosión devastó su local. “Tuvimos una pérdida del 90 por ciento. Todo lo que habíamos trabajado y organizado se vino abajo. Pensábamos abrir el viernes 28 de enero cuando juega la selección Colombia en la fecha de eliminatoria”.
Óscar pidió al Gobierno Nacional una ayuda económica. “Esperamos que se pueda resarcir en algo el daño que se ha hecho en medio de esta guerra entre el ELN y disidencias que tenemos en el departamento en Saravena y que en nada tiene que ver la población civil”, señaló.
Manifestó que el municipio es trabajador y pujante, aunque reconoció que en esta incertidumbre económica es difícil volver a intentarlo. “Levantar otra vez las paredes significa tener 300 millones de pesos y no los hay. Estamos esperando alguna razón del gobierno. Si hay algún dinero, lo haríamos, sino, a trabajar para pagar los intereses de lo que no pudimos ni disfrutar ni trabajar”, concluyó.
Presencialidad en el Sena, en el limbo
El Sena es la institución bandera del Estado en materia de educación técnica y tecnológica que, en municipios como Saravena, incentiva la innovación y el emprendimiento en los jóvenes para evitar que sean reclutados por grupos armados ilegales. Además, es uno de las fuentes de generación de empleo del país.
La sede estaba lista para retornar a la presencialidad total el próximo lunes 24 de enero. Las salas de cómputo, las aulas, las máquinas de confecciones, las oficinas administrativas y la cocina (recién estrenada hace unos meses para iniciar talleres de gastronomía) estaban acondicionadas para evitar el contagio de la COVID-19 y recibir a cerca de 250 aprendices no solo de Saravena, sino de Fortul, Arauquita y Cubará (Boyacá).
En la noche del 19 de enero, el bombazo retrasó ese esperado regreso de los estudiantes. Caracol Radio recorrió la sede que quedó en ruinas. Durante al menos siete años, se levantó una sede capaz de formar a jóvenes y mujeres cabeza de hogar en diferentes oficios.
Hoy ese esfuerzo de cientos de trabajadores y contratistas del Sena que le apostaron a educar y formar a las personas de la región para que contribuyeran a la construcción de un mejor país, quedó reducido a vidrios rotos, pantallas inservibles, vigas de concreto y tejado con riesgo de desplome y un sistema eléctrico con probabilidad de corto circuito.
Todavía no hay certeza de cuánto tiempo tardará el Sena de Saravena en abrir de nuevo sus puertas. Hasta ahora siguen las evaluaciones de los expertos para informar las estimaciones en pérdidas, aunque se calculan aproximadamente 800 millones de pesos.