¿Sabía que usar un sensor será de rigor igual que tener ahora un celular?

La llegada de dispositivos que conectarán el cerebro directamente con Internet, es uno de los pilares que comandarán a la humanidad en unos años cuando la tecnología cambie la naturaleza del ser humano.

Así lo afirmó el neurocientífico Rafael Yuste, catedrático de la Universidad de Columbia, y el ingeniero Darío Gil, director mundial del área de investigación de IBM, dos científicos que estuvieron en la Casa Blanca en un Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, donde alertaron por la inminente llegada de avances tecnológicos como el momento en el que los ciudadanos se conectarán a Internet mediante gorras o diademas capaces de leer el pensamiento.

Para los científicos, se trataría de una de las implicaciones que la tecnología traería para los humanos que nos convertiría en "híbridos", porque en aproximadamente 10 años contaremos con un sensor en la cabeza que trasladará una parte cada vez mayor de nuestro procesamiento mental al exterior.

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En la actualidad, existe una brecha entre las personas que tienen acceso al mundo digital y las que no, en 10 años, "habrá gente que estará aumentada y gente que no lo estará. Y eso cambiará la especie humana".

Así las cosas, los científicos consideran que en primer lugar llegarán dispositivos y aplicaciones que nos permitirán registrar y descifrar la actividad mental, y en un tiempo después, las diademas servirán para escribir mentalmente o para realizar una traducción simultánea.

Los científicos argumentan que en 20 años vendrán las tecnologías para introducir información en el cerebro, por lo que si uno quiere acabar la frase en la que está pensando, un algoritmo la terminará, como lo hacen los celulares en la actualidad que autocompletan la idea.

Tecnología implantada en 10 años

Según los científicos, en unos años la tecnología implantada será la fuente de información más potente que se presente y la más utilizada para pacientes paralíticos, quienes podrán hablar, escriban como si estuvieran escribiendo a mano, pero a base de pensar. 

Estos inminentes avances tecnológicos generarán riesgos a futuro "en la libertad de expresión o en la libertad de conciencia, por ejemplo", así como en el caso de los interrogatorios en los que no existirá protección protección de derechos porque la información se extraerá directamente de la cabeza.