Gestionando Paz: impulsa el renacer de víctimas de violencia en la Dorada

La organización ‘Gestionado paz’ nace en el 2009 de la mano de Ludirlena Pérez y Dolly Vinasco, quienes después de entablar amistad y conocer que ambas habían sido víctimas del conflicto armado, deciden buscar a más mujeres como ellas para conformar un grupo que les apoyará en aspectos económicos, psicológicos y sociales, con el objetivo de demostrar que la unión puede ayudar a superar las situaciones vividas y salir adelante como ejemplos de resiliencia para otras mujeres.

Los proyectos centrales de la organización están relacionados a las manualidades, bovinos y gastronomía. En particular, Dolly Vinasco lidera la iniciativa ‘Costureras de paz’ donde las mismas mujeres elaboran productos manuales que comercializan en la región.

Dentro del grupo de integrantes de la organización hay mujeres que han vivido situaciones de violencia sexual, desplazamiento forzado, maltrato físico, entre otras. Todas ellas hacen parte de ‘Gestionando paz’ y han encontrando en esta organización una actividad laboral para desempeñar bajo la frase “por mujeres libres de violencia. Mi cuerpo, mi territorio”.

Dolly también destaca que gracias a su proceso con la organización, se ha convertido en una mujer mentalmente más fuerte. De hecho, pasó de guardarse todo lo que había vivido, a contar sus vivencias como una herramienta de sanación interior, lo que la ha convertido en un ejemplo para que más mujeres se liberen de las cadenas de sufrimiento. Así, la cofundadora sostiene que la mejor manera de perdonar a otros y perdonarse a sí mismos es abriendo el corazón.

Ludirlena Pérez también es cofundadora de la organización y ha recibido reconocimientos como: Mujer Cafam y premio Mujer Confa 2018-2019. Asimismo, Pérez ha representado a las mujeres en la Mesa Nacional de Víctimas, entre otras labores en pro de las víctimas en Colombia.

Por lo pronto, ‘Gestionando paz’ seguirá vinculando a más mujeres para acompañar su proceso de sanación y crecimiento personal. Adicionalmente, se espera a futuro puedan tener una sede central para brindar apoyo a las víctimas, donde puedan contar con estadía, alimentación y recursos; de esta manera, esperan seguir aportando a sus integrantes, vincular más mujeres y cambiar su vida por medio de estos proyectos.