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¿Ha sido efectiva la intervención de la Fuerza Pública en Buenaventura?

Expertos consideran que no es suficiente la “mano dura” para solucionar la deuda histórica con el puerto.

En un mes de intervención, la Policía asegura haber capturado a 76 personas y la incautación de abundante armamento.

Los homicidios, extorsiones y desplazamientos forzados aumentaron en las últimas semanas en varias comunas de Buenaventura, Valle del Cauca, según denunciaron líderes sociales de la región y la propia comunidad, que vive atemorizada bajo la acción criminal de la banda delincuencial denominada La Local.

El pasado 31 de diciembre, en un consejo extraordinario de seguridad, el Ministerio de Defensa había ordenado la ejecución del llamado 'Plan Especial de Intervención contra el crimen organizado en Buenaventura' por parte de la policía y las Fuerzas Militares. Un mes después, en vez de disminuir la violencia, aumentó.

La división interna de La Local y la disputa territorial por las rentas ilícitas provenientes del narcotráfico, agravó la crisis en el puerto. Aun así, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, destacó los resultados de esa intervención.

Según dijo, van 76 capturas, 11 allanamientos que han permitido la incautación de al menos 59 armas de fuego como fusiles, subametralladoras, escopetas, revólveres, granadas y cartuchos de diferentes calibres, además de equipos de comunicación y cargamentos de cocaína y marihuana.

El general Vargas dijo que por instrucción del presidente Iván Duque, se continuará con la intervención de las autoridades para desmantelar a La Local, cuyos cabecillas hacen parte del cartel de los más buscados con recompensas de hasta 100 millones de pesos.

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Para Juan Diego Restrepo, investigador y director del portal Verdadabierta.com, la mano dura no es suficiente para solucionar la crisis y la deuda histórica social y económica con en el puerto.

“Esta nueva intervención es el mismo relato que hay en el país. Donde hay grandes operaciones militares, la violencia no cesa. Un ejemplo de ello es Buenaventura y en otras regiones como Tumaco, Catatumbo y sur de Córdoba. Entonces, las medidas deben ser integrales. ¿Dónde está la intervención social y la generación de empleo para jóvenes y mujeres?”, dijo Restrepo.

Por su parte, Juan Carlos Ruiz, experto en seguridad y profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, le propuso al gobierno nombrar un delegado especial para Buenaventura.

“Que tenga la potestad de tener vínculo directo con las autoridades locales y tenga “dientes” para reaccionar ante situaciones de violencia. Es importante que además tenga una interlocución permanente con la sociedad y tenga facultades extraordinarias de seguridad”, consideró Ruiz.

Añadió que falta mejorar el puente de comunicación y de trabajo con esa sociedad, que ya ha marchado contra la violencia de manera pacífica en años anteriores, exigiendo no solo la desarticulación de organizaciones delincuenciales, sino también mejores condiciones de vida.

“Pese a ser el puerto más importante para la economía del país, son lamentables las limitaciones en infraestructura y en servicios públicos. Entonces, no es solo una intervención de tipo militar, sino un acercamiento con los conglomerados sociales que se manifestaron hace unos años por unos cambios que no se les ha cumplido”, dijo Ruiz.